Asier Guridi, ciudadano español buscado por terrorismo y vinculado con ETA es un refugiado en Venezuela a quien el Saime le otorgó su cédula de identidad.
Por lapatilla.1eye.us / Con información de OK Diario
Guridi militó durante años en comandos de ETA y llegó a Venezuela bajo una identidad falsa en 2005. Huyó de Francia, donde las autoridades le buscaban por delitos de terrorismo. El régimen de Hugo Chávez le acogió en los años en los que Caracas se convirtió en santuario para terroristas fugados de la justicia. Entre ellos, Iñaki de Juana Chaos.
Luego de ser un protegido de Chávez, Guridi llegó a denunciar que en la Venezuela de Nicolás Maduro no se respetan sus “derechos humanos”: no era capaz de tener una cédula de identidad venezolana porque el trámite requería que presentara su pasaporte español real, y no el falsificado con el que entró al país.
Luego de una larga lucha como refugiado por una cédula de identidad, hoy miércoles 3 de mayo de 2023 se me ha entregado la cédula de Venezuela! Mi mayor agradecimiento a la República Bolivariana de Venezuela!!! pic.twitter.com/8rTRmKEROW
— Asier Guridi Zaloña (@Borrokaz) May 3, 2023
El Consulado español le comunicó que no podía facilitarle el documento al tener causas pendientes por terrorismo.
Durante meses estuvo en protesta en contra del régimen de Maduro, del que ya han huido otros miembros de ETA.
Su caso podría parecerse al que relata la película La Terminal de Steven Spielberg, en el que un extranjero queda atrapado en el aeropuerto JFK de Nueva York después de que en su república ex soviética se registre un golpe de estado y su pasaporte quede anulado. Un laberinto burocrático que le obliga a vivir durante meses en la zona de tránsito internacional. Esa historia, basada en hechos reales, podría parecerse a la de Guiridi. Pero no, porque su caso no se asemeja al de un refugiado, sino al de un terrorista huido de la justicia. Uno de tantos que a principios de este siglo buscaron refugio en la Venezuela revolucionaria de Chávez.
Guridi se integró en ETA en los años 80, donde asumió el alias de Gari. Formó parte del comando Txantxi entre 1987 y 1992, donde participó en diversos atentados hasta que fue detenido. Salió en 1997 y huyó a Francia. En 2001 la Audiencia Nacional volvió a vincularle a otros atentados y emitió una orden de búsqueda, pero para aquel entonces las autoridades policiales ya le habían perdido la pista. Su nombre volvió a aparecer en el radar de la lucha antiterrorista en 2003, tras una operación hispanofrancesa contra el aparato logístico y los llamados comandos legales de ETA. Encontraron fotos de Guridi con las que la banda estaba elaborando una identidad falsa para facilitar su huida. La misma que utilizaría después para entrar en Venezuela. Más bien, para salir de Francia.
Además de la de 2001, la Audiencia Nacional emitió otras dos órdenes de busca y captura contra él, en 2004 y en 2013. Esta última provocó un hito: por primera vez, el Sebin se abría a colaborar con la Policía española y francesa para localizar y detener a Guiridi. Y así ocurrió. Pero todo quedó en nada: tras encarcelarle a la espera de una posible extradición, Guridi se puso en huelga de hambre y 18 días después le abrieron la puerta de la celda. El régimen de Maduro intercedió por él y se denegó la extradición.