Una campaña para promover el turismo, que costó más de 9 millones de euros, recibe fuertes críticas por la “banalización” de la obra como por utilizar imágenes de otros países.
Por infobae.com
La Venus de Botticelli presentada como una “influencer” digital, ilustrada con minifalda, en bicicleta, tomándose selfies o comiendo pizza, junto a alguno de los sitios culturales más destacados de Italia, forma parte de una campaña lanzada por el Ministerio de Turismo italiano que ha sido calificada como “ridícula” por usuarios de redes y medios de comunicación de ese país.
La nueva campaña publicitaria que lleva por lema “Open to Meraviglia” busca dar a conocer las “bellezas, desde nuestras grandes ciudades a los pequeños pueblos”, un “ilimitado patrimonio de arte, naturaleza y gastronomía”, se lee en la web de la cartera de Turismo.
“Y quién mejor que yo para llevarle a descubrir este hermoso país, en cualquier época del año? Soy Venus. El ícono de Italia en el mundo actual, hoy como influencer virtual”, se lee como parte de esta campaña que generó burlas entre los usuarios por múltiples motivos, como la mezcla de idiomas en el lema (Open to Meraviglia), la baja calidad de las imágenes o algunas traducciones automáticas para turistas de todo el mundo, como las del idioma alemán en esa misma web www.italia.it, que presentaban a la ciudad de “Brindisi” como Toast (brindis en inglés).
Pero además, y principalmente, la banalización de una famosísima figura de la cultura italiana, el rostro de El nacimiento de Venus, del pintor renacentista Sandro Botticelli, que buscó representar el nacimiento del amor y de la belleza espiritual como motor de la vida, ahora devenida “influencer” y paseando en bici frente al Coliseo de Roma o haciendo una selfie en Piazza San Marcos, en Venecia, con tacos y una carterita.
“Humillante”, “vergonzoso”, “grotesco” son algunos de los comentarios con los que se despacharon los usuarios en redes sociales, mientras que algunos periódicos han hablado de “fiasco internacional”, “metida de pata” y otros como Il Fatto Quotidiano dio a conocer la voz de un historiador del arte que disparó: “¿Open to Meraviglia? ¿Qué es eso? ¿Qué idioma es ese?”.
Y finalmente, una de las fotografías de la campaña que mostraba a un grupo de personas tomando vino en un paisaje soñado, como si fuera una escena típicamente italiana, se descubrió que fue comprada en un banco de imágenes y que la escena había sido rodada en Eslovenia con vino esloveno.
La Ministra de Turismo, Daniela Santanchè, había presentado el jueves pasado la campaña en una rueda de prensa en la que, irónicamente había dicho: “Somos la nación más bella del mundo, pero no somos los mejores promocionándonos. Tenemos que recuperar el orgullo de ser italianos, nuestra identidad”.
También, algunos usuarios han cuestionado que las Galerías Uffizi, el museo de Florencia donde se expone el cuadro de Botticelli, autorizara el uso de la imagen de Venus para la campaña. Lo cierto es que no está confirmado que el museo haya dado su consentimiento y, desde esa institución, declinaron hacer comentarios a la prensa sobre el tema.
Según medios italianos, la campaña publicitaria para la promoción turística internacional de Italia, lanzada por el Ministerio de Turismo y Enit, con la ayuda del Dipartamento per l’Informazione e l’Editoria della presidenza del Consiglio dei ministri tuvo un costo de 9 millones de euros y tiene como principales destinatarios a los países de Europa, del Golfo, Estados Unidos, América Central y del Sur, China, India, Sudeste Asiático y Australia.