Siguen presentándose casos de renuncias masivas de personal de enfermería en el estado Mérida, debido a los bajos salarios.
Por Jesús Quintero / Corresponsalía lapatilla.1eye.us
En el caso del Hospital Universitario de Los Andes, principal centro de salud de la entidad andina y del occidente del país, particularmente en el área de quirófano general y sala de parto, siempre y cuando se cuente con suficiente personal de enfermería para atender las cirugías electivas, se procede a programar las intervenciones. De lo contrario, solo se cuenta con el equipo de enfermería de los quirófanos de emergencia.
El presidente del Colegio de Licenciados en Enfermería en Mérida fue enfático al aclarar que no existe un paro técnico, pero que las precarias condiciones salariales del personal, los ha obligado a abandonar sus puestos de trabajo.
La falta de recurso humano afecta la mayoría de los servicios de esta institución y los demás hospitales y ambulatorios del estado.
“Los salarios paupérrimos que recibimos como personal de enfermería, al igual que todo el equipo de salud que trabaja en la red pública, no compensa la labor que realizamos y la responsabilidad que tenemos en pro de salvar vidas”, dijo Villamizar.
Deben llegar caminando a sus lugares de trabajo, porque las rutas hospitalarias no funcionan con frecuencia. En muchas ocasiones, lo que perciben ni siquiera alcanza para pagar el pasaje de ida y vuelta a los centros de salud, cuando deben disponer de al menos un dólar diario.
Con el salario mensual que reciben no alcanza para comprar ni 5 productos de la canasta básica, con lo cual no pueden garantizar la alimentación de su grupo familiar.
Esto explica la renuncia de muchos de profesionales de la enfermería, que han decidido dedicarse a otras actividades mejor remuneradas, las cuales le permiten llevar el sustento a sus hogares.