La relación entre tiempo de descanso y alzhéimer viene de lejos. Son muchos los estudios que indican que dormir poco aumenta el riesgo de padecerlo o que incluso los trastornos del sueño pueden ser un signo temprano de esta enfermedad neurodegenerativa. Muchas personas finalmente diagnosticadas con alzhéimer comienzan a experimentar dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormidos años antes de que surjan problemas cognitivos como pérdida de memoria y confusión. Es un círculo vicioso: la enfermedad implica cambios en el cerebro que interrumpen el sueño, y la falta de sueño acelera cambios dañinos en el cerebro.
Por ABC
Ahora investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis han identificado una posible forma de ayudar a romper ese ciclo. Un pequeño estudio de dos noches ha demostrado que las personas que tomaron una pastilla para dormir antes de acostarse experimentaron una caída en los niveles de las proteínas clave del Alzheimer, una buena señal, ya que los niveles más altos de dichas proteínas acompañan al empeoramiento de la enfermedad.
En el estudio, publicado en la revista ‘Annals of Neurology’, se utilizó suvorexant, un fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA) para el insomnio. Los resultados de la investigación sugieren el potencial de los medicamentos para dormir para retrasar o detener la progresión de la enfermedad de Alzheimer, aunque se necesita mucho más trabajo que confirme la viabilidad de tal enfoque.
«Este es un pequeño estudio de prueba de concepto. Sería prematuro que las personas que están preocupadas por desarrollar alzhéimer lo interpreten como una razón para comenzar a tomar suvorexant todas las noches», advierte el autor principal Brendan Lucey, profesor asociado de neurología y director del Centro de Medicina del Sueño de la Universidad de Washington . «Todavía no sabemos si el uso a largo plazo es eficaz para evitar el deterioro cognitivo y, si lo es, en qué dosis y para quién. Aún así, estos resultados son muy alentadores. Este medicamento ya está disponible y se ha comprobado que es seguro, y ahora tenemos evidencia de que afecta los niveles de proteínas que son fundamentales para impulsar la enfermedad de Alzheimer», añade.
Suvorexant pertenece a una clase de medicamentos para el insomnio conocidos como antagonistas duales de los receptores de orexina, una biomolécula natural que favorece la vigilia. De este modo, cuando se bloquea la orexina, las personas se quedan dormidas. Actualmente, ya hay tres inhibidores de la orexina aprobados por la FDA hay más en proyecto.
La enfermedad de Alzheimer comienza cuando las placas de la proteína beta amiloide comienzan a acumularse en el cerebro. Después de años de acumulación de amiloide, una segunda proteína cerebral, tau, comienza a formar marañas que son tóxicas para las neuronas. Las personas con la enfermedad de Alzheimer comienzan a experimentar síntomas cognitivos, como pérdida de memoria, alrededor del momento en que los enredos de tau ya son detectables.
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