La gran amenaza del Clan del Golfo que pone contra la pared al gobierno colombiano

La gran amenaza del Clan del Golfo que pone contra la pared al gobierno colombiano

El Clan del Golfo, la banda criminal que amenaza la paz total en Colombia.

 

El abogado de la mayor organización del narco de Colombia dice no representar a un “grupito de bandidos” y pide al gobierno estatus político para negociar la paz. De lo contrario, afirma, “no se van someter” a la justicia y seguirán “en guerra”.

Ricardo Giraldo es el primer vocero público de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), más conocidas como el Clan del Golfo, un apelativo que rechazan por su connotación de pandilla.

El temido ejército del narco está integrado por 9.000 combatientes que extienden sus tentáculos a unos 30 países y trafica cerca de la mitad de la cocaína de Colombia, el mayor productor mundial, según autoridades.

El gobierno reanudó en marzo la guerra contra el Clan tras acusarlo de romper el cese al fuego y atacar a la población civil. Pero el Clan lo niega y Giraldo califica la ruptura del diálogo de “algo absurdo”.

Con su plan “Paz Total” con la guerrilla y los mayores grupos criminales del país, Petro aspira a extinguir medio siglo de conflicto interno que deja nueve millones de víctimas.

Otorgar “estatus político” al Clan implicaría considerar que no es una banda criminal. Como con las guerrillas de las FARC y el ELN, permitiría a sus miembros acordar penas alternativas a la cárcel y la posibilidad de hacer política tras dejar las armas.

Este es un resumen de la entrevista con Giraldo, que recibió a la AFP en una oficina de un sector exclusivo de Medellín (noroeste), acompañado de un guardaespaldas:

P: ¿Petro subestima a las AGC?

R: El gobierno ha subestimado tanto la proporción en hombres como el poder militar, social, político que tienen las AGC (…) Se cree de mala manera que ellos eran un grupito de bandidos, criminales que no hacen sino traficar droga y eso es completamente falso.

Se ve una estratificación de los actores. Unos más importantes, (a) los que se les da un estatus político, una negociación. Y otros con los que simplemente va a haber diálogos para su sometimiento.

P: ¿Cuál es su participación en el narcotráfico?

R: Las AGC, el ELN, las (disidencias de las) FARC, todos cobran un impuesto por dejar que (los narcos) vayan y saquen (la coca). Al campesino le queda la plata, esa es la economía ilegal. No hay un solo grupo armado en Colombia que no se financie de lo mismo.

P: ¿Cuál es la diferencia entre cobrar ese impuesto y ser un cartel?

R: Una autodefensa o un grupo armado que hace parte de un conflicto tiene diferentes fines, el narcotraficante no. El narcotráfico tiene un fin único: lucrarse. Ellos no, ni las autodefensas ni las guerrillas tienen un ánimo de distribuirse utilidades (…) invierten en sus comunidades.

Han hecho escuelas, han pavimentado vías, han llevado energía eléctrica y acueducto a algunas veredas.

P: ¿Qué pasa si el gobierno insiste en no reconocer políticamente a las AGC?

R: Sometimiento para las AGC no va a haber. Ellos no se van someter.

P: El gobierno dice que su oferta de sometimiento a la justicia es “bondadosa” para los narcos.

R: ¿Bondadosa? Si te ofrecen prisión de entre seis y ocho años sin beneficio de redención de pena por trabajo y estudio, y además entre tres y cuatro años de (penas) de justicia restaurativa… Con las disposiciones que hay -sin necesidad de haber un sometimiento- te pueden dar los mismos seis y ocho años con redención de pena por estudio y eso se convertiría fácilmente en tres años (…) de prisión.

P: ¿Entonces seguirían en la guerra?

R: Pues están en guerra. Pero es que el Estado tiene que garantizar el derecho a la paz.

P: ¿Y la extradición?

R: Como están las cosas, yo preferiría negociar de una vez con un gobierno extranjero que con el colombiano.

P: ¿Qué tanto poder tienen?

R: Luego de un proceso de paz incompleto (…) los territorios que dejan las AUC (ndlr. paramilitares de extrema derecha desmovilizados en 2006) son ocupados por otros actores del conflicto, exFarc y ELN. Ahí viene el surgimiento de las Autodefensas Gaitanistas, no como paramilitares sino como autodefensa, para protegerse de otros actores del conflicto e incluso de organismos del Estado.

No son paramilitares de extrema derecha. Miembros de las AGC fueron (guerrilleros) exFarc, exEPL -empezando por (el extraditado capo) Otoniel-, personas que no encontraron otra oportunidad más que armarse para proteger sus parcelas.

AFP

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