Una nueva polémica envuelve a Tesla, esta vez en torno a la privacidad de sus usuarios: una investigación reveló que empleados de la compañía de autos eléctricos liderada por Elon Musk accedieron a imágenes íntimas y sensibles captadas por las cámaras de seguridad de los vehículos y que además las compartían en chats grupales con otros trabajadores y personas fuera de la empresa.
Por Clarín
El informe, publicado por la agencia Reuters, reveló que entre el material se incluyen escenas de la vida cotidiana, como carteles graciosos, autos llamativos o mascotas que las cámaras del vehículo alcanzaron a captar durante un viaje, pero también escenas de desnudos, de uso de juguetes sexuales y otras situaciones propias de la vida privada que tuvieron lugar adentro del auto.
A través de la plataforma colaborativa Mattermost –el sistema de chat que usa Tesla para sus comunicaciones internas– también se compartieron malas maniobras y accidentes de tránsito que involucraron personas afectadas. Es lo que pasó, por ejemplo, con el caso del registro de un choque en 2021 entre un Tesla y una bicicleta conducida por un niño, que salió despedido tras el impacto.
Según las fuentes, eso no es todo, dado que las grabaciones difundidas también registraron algunas situaciones más complejas, como una escena en la que “alguien parecía ser arrastrado al interior de un auto contra su voluntad”.
Reuters basó su publicación en entrevistas a una docena de personas que trabajaron en Tesla en los últimos nueve años y que fueron parte del desarrollo de Autopilot, su sistema de conducción autónoma. Bajo ese marco, aseguraron, el material se propagaba “como un reguero de pólvora” desde las oficinas de la firma en San Mateo, California, y algunos de los empleados hasta lo usaban para crear memes y otros contenidos fuera de lugar.
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