Vestidos con túnicas moradas y cargando cruces de madera, cientos de devotos recorrieron las calles del centro de Valencia en la procesión del Nazareno que partió desde la Catedral este Miércoles Santo.
Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Luego de la misa oficiada por el padre Pedro de Freitas, párroco de la Catedral de Valencia, niños, jóvenes y adultos manifestaron su fe acompañando la imagen de Jesús Nazareno.
Las plegarias estuvieron centradas en agradecer por la salud y pedir por el bienestar de los venezolanos.
Eran las 11:40 de la mañana cuando Romina Guerra esperaba en la puerta de la Catedral a que iniciara la procesión del Nazareno.
Sus peticiones fueron claras: salud, paz y prosperidad para los venezolanos. Comentó que la Semana Mayor la vive asistiendo a misa, visitando los siete templos y orando en su casa.
Bajo el sol inclemente, Socorro López caminaba con una túnica morada y una cruz de madera en sus manos. Es devota del Nazareno y se refugia en él cuando se siente angustiada por la crisis que atraviesa el país.
“Yo estoy pagando una promesa por mi salud y le vine a pedir por el país, porque muchas personas tienen necesidades. Yo le tengo mucha fe y él es muy milagroso, pedimos que nos proteja y nos guíe porque lo necesitamos”, dijo.
En el medio del río de personas, estaba Dulce Pérez junto a su hija y dos nietas. Vive en la Central Tacarigua, municipio Carlos Arvelo, pero se trasladó hasta Valencia para manifestar su fervor y agradecer al Nazareno por la salud de su nieta, además de implorar por un mejor futuro para Venezuela.
“Siempre voy a la procesión, porque me ayuda con mis hijos y soy muy devota de Él. Le pido por la salud de mis hijos, de mis nietos y por el país, que se arregle porque esta situación ya no se aguanta”, expresó al tiempo que su voz se quebraba.
El joven Adrián Díaz abrazaba a su abuela mientras avanzaba la procesión. Díaz aseguró que es la prueba de que el Nazareno le hizo un milagro: sanarlo del Linfoma no Hodgkin que enfrentó hace cinco años.
“Mi abuela es muy católica y toda mi familia, siempre hemos creído mucho en Jesús de Nazareth. Cuando estaba enfermo, me enteré que una noche mi abuela le hizo una promesa que era vestirme de morado por siete años todos los Miércoles Santo. Después que me curé y me dieron de alta en el hospital, empecé a vestirme de morado y venir a la iglesia siempre”, señaló.
Este miércoles a las 5:00 de la tarde habrán otras procesiones donde participarán las iglesias La Candelaria, La Michelena y Santa Rosa, para finalmente encontrarse en la avenida Lara de Valencia.