Ni vivía de alquiler ni tenía casa. Viajaba constantemente y se alojaba en hoteles identificándose con nombres diferentes. Compraba y vendía coches que no eran suyos. Decía que trabajaba en grandes empresas, pero tampoco tenía oficio conocido. “Su vida era totalmente falsa”, cuenta uno de los agentes de la Policía Nacional de España que ha detenido en Lorca (Murcia, 97.151 habitantes) a uno de los estafadores más activos del territorio español dentro de la operación Jilguero. Se había hecho con 576 DNI, más de 300 cuentas bancarias y había solicitado más de un millar de préstamos, de los que había conseguido más de 300. La lista de estafas, que incluye nóminas y contratos de telefónicos fraudulentos, es tan larga y la documentación incautada tan variada que los investigadores han estado casi un año analizándola y se cree que aún hay cuestiones por resolver. El arrestado, mientras tanto, se halla en prisión.
Por: El País
Nacido en la localidad murciana de Totana (32.329 habitantes) en 1984, su buena presencia, educación y labia le ayudaban a ganarse la confianza de su entorno. De hecho, una de las principales vías que le permitían acceder a documentación ajena era a través de sus parejas. Las conocía a través de aplicaciones de citas y les mentía desde el primer momento en aspectos como sus estudios, profesión y vida personal. Luego, después de ganarse su confianza, conseguía mudarse con ellas. Ya en la vivienda, se hacía con toda la documentación a la que pudiera tener acceso, como las de familiares y amigos de las chicas, con el objetivo de usarla en los fraudes. Con una de sus novias más recientes vivió seis meses en Huércal de Almería, hasta que ella empezó a notar actitudes raras en él. Con otra también pasó un tiempo en Águilas (Murcia, 36.403 habitantes), al sur de la comunidad murciana. En ambos casos madrugaba a diario con la excusa de ir a trabajar a empresas reconocidas, pero en realidad, según comprobaron los policías, “se llevaba el ordenador portátil a un bar” para desarrollar su actividad fraudulenta.
El ahora arrestado disponía de otras muchas tácticas para conseguir documentos de identificación de otras personas. Por un lado, por ejemplo, publicaba falsas ofertas de trabajo en Mil Anuncios y otras páginas similares en las que pedía a sus candidatos que le enviarán el DNI por correo electrónico. Por otro, sacaba a la venta objetos en Wallapop y cuando algún posible comprador se interesaba por ellos, les pedía la documentación por WhatsApp con la excusa, decía, de asegurarse de que la operación se realizaba con garantías. “Hacía de todo, tenía una actividad muy diversificada”, explican fuentes de la Policía Nacional, donde recomiendan que “nadie envíe su DNI por internet ni el teléfono a nadie”.
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