El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, afirmó hoy que se vio obligado a volver a emplazar en territorio bielorruso armas nucleares tácticas rusas porque las garantías que se dieron en su momento para retirar las soviéticas en los años 90 fueron “pisoteadas” por Occidente.
“Bajo las circunstancias actuales y la situación político-militar alrededor de nuestro país, intensifiqué las negociaciones con el presidente de Rusia sobre el regreso de las armas nucleares a Bielorrusia”, señaló el jefe de Estado en su discurso anual ante la Asamblea Nacional.
Lukashenko recalcó que se retiraron las armas nucleares tras la caída de la URSS en 1994-1995 “bajo garantías de que no habría sanciones, ni presiones ni planes de ofensivas y revoluciones. Todo esto fue pisoteado” por Occidente.
Sostuvo que él recibió “las más duras presiones” para dar este paso no solo de Occidente, sino también del primer residente ruso, Borís Yeltsin, quien le dijo: “debes entender que aplastarán, destruirán” Bielorrusia y “tú no podrás recurrir a ojivas estratégicas” entonces.
“Hubo una presión increíble y me vi obligado a retirarme bajo garantías”, señaló.
Ahora con la vuelta de armamento nuclear táctico a Bielorrusia, Lukashenko aseguró que pretende proteger a su país.
“No estoy tratando de intimidar, de chantajear a nadie. Quiero velar por la seguridad del Estado bielorruso y asegurar la paz para el pueblo bielorruso. Con su historia, con toda su existencia, mi pueblo se lo merece”, señaló.
“Ya no queremos vivir bajo el látigo y no seremos esclavos”, añadió Lukashenko ante 2.500 invitados en el Palacio de la República.
El presidente bielorruso también sostuvo que Polonia, junto con la ayuda de Occidente, está preparando invadir Bielorrusia.
“Se están preparando para invadir el territorio de Bielorrusia para destruir nuestro país”, indicó, al afirmar que el Ejército polaco se está expandiendo y reequipando activamente.
“Solo de acuerdo con los últimos contratos, Polonia pronto recibirá 366 tanques Abrams y 1.000 Black Panthers de Corea del Sur, así como 900 obuses autopropulsados K9A1, 38 lanzadores Himars MLRS y 50 sistemas antitanque Javelin, además de 1.500 vehículos de combate de infantería Badger de “producción propia”, dijo.
Añadió que “se tomó la decisión de aumentar el tamaño de las fuerzas armadas a 300.000 para 2035, casi el doble de lo que Polonia tiene hoy”, lo que “lleva a Varsovia a una posición de liderazgo entre los países de la OTAN en Europa y esto está siendo impulsado por los estadounidenses deliberadamente”, dijo.
La semana pasada el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció un acuerdo con Lukashenko para el despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia, algo que ha sido muy criticado por Occidente.
El jefe del Kremlin aseguró que esto no tiene nada de extraordinario, pues Estados Unidos lleva décadas haciéndolo en países de la OTAN.
El presidente ruso subrayó que el acuerdo con Bielorrusia no viola las obligaciones de Rusia sobre no la proliferación nuclear y adelantó que el 3 de abril comenzará la instrucción de los militares bielorrusos y el 1 de julio habrá concluido la construcción de un silo para emplazar dicho armamento en el país.
EFE