China confirmó hoy la detención de un ciudadano japonés “sospechoso de espionaje”, después de que Tokio pidiese este lunes su liberación.
La portavoz de la Cancillería china Mao Ning declaró que las autoridades del país asiático están investigando a una persona de nacionalidad japonesa, “sospechosa de violar la Ley Antiespionaje de China”.
“China es un Estado de derecho y todos los extranjeros que se encuentren en China deben acatar su legislación”, aseveró la portavoz, que agregó que “quienes infrinjan la ley serán perseguidos acorde a ella”.
Mao indicó que “se han producido repetidamente casos similares de personas japonesas en los últimos años” e instó a Tokio a que “refuerce la educación” de sus ciudadanos.
Según Mao, Pekín informó a la embajada nipona de la detención, en conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
Japón había pedido horas antes a China que liberase a un ciudadano japonés de unos 50 años y empleado de la farmacéutica nipona Astellas Pharma.
“Este mes la embajada japonesa en China ha sido informada de que un ciudadano japonés de unos 50 años fue detenido en la ciudad de Pekín debido a la violación de la ley interna china. El Gobierno de Japón viene insistiendo en la liberación de esta persona”, dijo hoy el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno, en una rueda de prensa.
Desde 2015, al menos 16 ciudadanos japoneses, excluyendo este caso, han sido detenidos en China por su presunta participación en actividades de espionaje.
China intensificó su escrutinio de ciudadanos extranjeros después de introducir en 2014 una nueva ley contraespionaje con el fin de reforzar la seguridad del Estado y perseguir también la posesión de “equipos de espionaje”. EFE