Frente al mar Caribe, al Norte de la América del Sur se alza con majestuosidad, rica en belleza, paisajes, energía y gente; pero violentada, ofendida por aquellos que llegaron de otras latitudes a conquistarle por suelos fértiles, playas hermosas, montañas, saltos espectaculares y únicos, llanos y médanos como también selva indescriptibles. Todo este paraíso codiciado por muchos, propio y extraño, por sus riquezas incalculables. Madre tierra con un corazón desangrado y un alma llena de dolor desde la conquista, en el transcurrir de su historia continua sufriendo el atropello más significativos de todos los tiempos, con caudillos y terratenientes de hoy pero más sanguinarios, llenos de maldad que salvajemente se aprovechan más y más de sus riquezas y mancillan a sus hijos, a los inocentes por alzar la voz para defenderla.
Venezuela siempre ha sido un lugar soñado, donde años atrás llego a ser la más famosa de Latinoamérica, su moneda tenía mucho valor y sus riquezas envidiadas por muchos, lugar soñado para el turismo nacional e internacional, apreciados no solo por sus bellezas naturales sino por su gastronomía, sus monumentos, flora y fauna exóticas así como el gentilicio y calidad humana de los nacidos acá. Es preciso e imperdonable no hablar de la mujer venezolana que con esa belleza autóctona y la mezcla de todos aquellos extranjeros que adoptaron esta tierra como su hogar, formando familias de donde nacieron mujeres hermosas, bellas e inteligentes que les han merecido coronas de bellezas a nivel universal.
Orgullosa de ti tierra mía que paristeis hombres y mujeres los cuales lucharon por tu independencia y la de tus hermanas Suramericanas siempre con heroicidad. Hoy, nos llaman y reclaman a gritos por la libertad y democracia de nuestra madre tierra que se han perdido y, pretenden arrebatárnosla más. En esta circunstancia es menester la intervención de las mujeres aguerridas de este país, madres luchadoras, hijas preparadas para luchar y luchar recuperando así soberanía, prosperidad y respeto por su dignidad.
En este presente, año 2023, Venezuela continua sumergida en una emergencia humanitaria y compleja; afectando la salud, educación, seguridad social entre otros, con un crecimiento acelerado de desigual social. Mientras hijos de esta nación, gobernantes y responsables de su conducción omiten la realidad existente e intentan controlar el apoyo de las Instituciones Internacionales así como también el trabajo que vienen realizando las ONG, mediante la creación de leyes desde su parlamento.
Mujer venezolana tenemos un objetivo salvar nuestra madre ¡..VENEZUELA.!, volvamos a nacer, levantemos nuestras voces y digámosle al mundo que grande es nuestro país; ayer como hoy, presentes como heroínas capaces de dar la vida misma por esta tierra hermosa, bendecida por el padre creador, la paz y el bienestar reclamado por nuestros ciudadanos será un sueños hecho realidad con nosotras conduciendo los destinos de la nueva nación anhelada por todos.
PhD. Gaudis González
Coordinadora de Formación Encuentro Ciudadano Carabobo