El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió el lunes “perdón” a la población de la provincia suroriental de Adiyaman, una de las más afectadas por el terremoto del 6 de febrero, por los retrasos en la llegada de socorristas.
“Debido al efecto devastador de los temblores y al mal tiempo no pudimos trabajar como queríamos en Adiyaman durante los primeros días. Pido disculpas por ello”, dijo el dirigente turco.
Erdogan habló desde Adiyaman, tres semanas después del terremoto que causó más de 44.000 muertos en Turquía y afectó también a la vecina Siria.
El presidente turco, que lleva 20 años en el poder y aspira a mantenerse en él en las elecciones previstas para el 14 de mayo, ha sido criticado por la lentitud de las labores de socorro.
En esta provincia y en Hatay, también muy afectada, los sobrevivientes expresaron su indignación pocos días después del terremoto.
Uno de ellos, Mehmet Yildirim, declaró el 10 de febrero que no había visto a “nadie”, “ni policías, ni soldados” en las primeras 24 horas después del terremoto de magnitud 7,8.
Este fin de semana, aficionados al fútbol de los clubes de Estambul también gritaron su descontento en los estadios y pidieron la dimisión del gobierno.
El lunes, el presidente turco prometió la construcción de cerca de 50.000 nuevas viviendas en la provincia de Adiyaman, de un total de 309.000 que se construirán en las 11 provincias afectadas por el terremoto.
AFP