Julio Atias, expresidente del partido Copei en Montalbán y hoy en día separado de la tolda verde, considera que la oposición está atravesando una fuerte etapa de división y de no subsanar sus diferencias y llegar a un consenso, Nicolás Maduro pudiera perpetuarse en el poder.
Corresponsalía lapatilla.1eye.us
“Es muy notable que Nicolás Maduro es derrotable, pero para lograrlo tendrían que sincerarse todos los partidos de oposición, cosa que resulta difícil. Estas elecciones del 2024 deberían de revertir la crisis de legitimidad de Venezuela y ser aprovechadas por el sector oposición”, expresó Atias.
Indicó que para que esto sea un objetivo verdaderamente realista “se tuvo que haber avanzado mucho más en este punto en las negociaciones entre el Gobierno y la oposición que han tenido lugar en Ciudad de México y que no se sabe cuál ha sido el avance real en estas negociaciones, porque detalles como la fecha de las elecciones no han surgido de esas conversaciones”, opinó.
Consideró que aunado a esto, los fondos venezolanos congelados en el extranjero no estarían llegando al país para combatir la emergencia humanitaria que atraviesa Venezuela, como acordaron las partes.
“Tampoco Nicolás Maduro ha correspondido a la relajación de las sanciones petroleras de Estados Unidos. Es más, Maduro no ha concedido ningún espacio político desde que Estados Unidos otorgó una licencia a Chevron para reanudar las operaciones energéticas limitadas en Venezuela”, expresó.
Señaló que bajo su óptica el panorama preelectoral es el siguiente: “las conversaciones en Ciudad de México están estancadas y las negociaciones sobre reformas electorales cruciales ni siquiera han comenzado y el gobierno continúa con el control social a través de bonos y etc”.
División en la oposición
Atias refirió que sumado a todo lo antes descrito, a su juicio la oposición está sumida en uno de los episodios más divisorios de su historia, por lo que considera que la perspectiva para que se logre un verdadero cambio político en el país parece lejana.
“Hay un sector de la oposición que no quieren que el CNE dirija las primarias, pero sí piensan ir en el 2024 a unas elecciones bajo el mismo CNE, eso no tiene mucho sentido”, reflexionó.
Recordó que, si bien es cierto, Maduro enfrenta una investigación en la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad que lo perjudica mucho, no menos cierto es que controla todas las ramas del poder en el país y hasta la mayoría del CNE.
Finalmente, cree que la salida es en definitiva la unión de los partidos que adversan a Maduro para así poder derrotarlo e iniciar un nuevo capítulo para Venezuela, la cual dice está en plena crisis económica.