INECO ideó una serie de ejercicios para desarrollar el hábito de explorar y detectar desafíos, y resolverlos de forma innovadora y que tengan un impacto positivo.
Por infobae.com
Es importante que todas las edades mantengan un cerebro activo y saludable. Cuando hablamos de cerebro saludable, las primeras recomendaciones son comer variado y bajo en grasas y azúcares, hacer ejercicio, reducir el estrés, no fumar ni tomar alcohol en grandes cantidades, dormir una adecuada cantidad de horas y cuidar el estado de ánimo.
Un ejercicio que mantiene activo nuestro cerebro es practicar la innovación, lo que hoy nos ocupa. Recurramos primero a la etimología ya que nos ayudará a tener una perspectiva más amplia. Innovación deriva del latín “innovat?o-?nis” que viene del término “innovo-are”, es decir hacer nuevo, renovar, alterar, mudar, que se forma con “in” (hacia dentro) y “novus” (nuevo).
Muchas veces se confunde la innovación con la creatividad. Por ejemplo, en el lenguaje del día a día de las organizaciones se habla mucho de innovación y de creatividad, y muchas veces, se utilizan indistintamente. El más difundido y claro de los conceptos para diferenciarlos lo dio William Coyne: “La creatividad es pensar en ideas nuevas y apropiadas, mientras que la innovación es la aplicación con éxito de las ideas dentro de una organización. En otras palabras, la creatividad es el concepto y la innovación es el proceso”
El seteo de objetivos ayuda a nuestro cerebro a dar dirección a nuestros pensamientos y acciones. “La creatividad y la innovación difieren entre sí. La creatividad se trata de generar ideas, y seleccionar las mejores. En cambio, la innovación es el proceso entero de detectar un desafío o necesidad, transformarlo en ideas, y luego lograr llevarlas a la práctica”, clarificó el tema Sofía Geyer, miembro del equipo de INECO Organizaciones y Terapista Ocupacional especializada en Innovación y Recursos Humanos.
Algunos de los ejercicios que sugiere la profesional para desarrollar el hábito de enfocarse en detectar desafíos son los siguientes:
Si para este primer desafío elegimos Google Maps veremos que resuelve la problemática de no saber qué ruta tomar para ir desde un lugar a otro y también nos permite encontrar la ruta con menor tráfico posible.
En este segundo ejercicio podemos comenzar por lo más simple. Tal vez la heladera. Sirve para conservar los alimentos, esto evita la contaminación y el desperdicio. ¿Y el microondas? Además de calentar los alimentos y permitir conservarlos de manera natural, es posible cocinar, descongelar, etc.
Cualquiera sea las opciones que elijamos y luego de pensar qué necesidad o desafío resuelve, ver si es uno solo o resuelve más de una necesidad y a quiénes involucra.