El presidente Joe Biden, armado con un nuevo equipo de asesores económicos, apuntará el miércoles a los planes republicanos de recortar el gasto de Estados Unidos mientras su administración se prepara para una gran lucha para preservar los desembolsos que atribuye a impulsar la recuperación de Estados Unidos.
Lo que está en juego es la negativa de los republicanos a aumentar el límite legal de deuda de EEUU de 31,4 billones de dólares a menos que Biden acepte recortes de gastos, mientras que la Casa Blanca ha dicho que tales medidas solo se discutirán después de que se elimine el límite de la deuda.
Con sus propios índices de aprobación ahora en el 36 %, a pesar de un bajo nivel de desempleo durante 53 años y el aumento de la confianza del consumidor, Biden buscará cambiar el guión y señalar con el dedo a una agenda republicana que, según él, equivaldrá a “un regalo masivo para los super- ricos, grandes corporaciones y Big Pharma”, dijo la Casa Blanca.
En un discurso en un salón sindical en los suburbios de Maryland, Biden acusará a los republicanos, que ahora controlan la Cámara de Representantes, de presionarlo para que acepte recortes de gastos, mientras que sus propios planes agregarían más de 3 billones de dólares a la deuda.
Por el contrario, Biden dice que los planes de su administración reducirán la deuda de EEUU en otros 2 billones de dólares además de los 1,7 billones de dólares en reducciones ya realizadas.
Republicanos argumentan que gasto federal de EEUU es demasiado alto
Desde que tomaron el control de la Cámara en enero, los republicanos han aprobado medidas para revertir o reducir las leyes respaldadas por Biden, incluida la Ley de Reducción de la Inflación que incluye créditos fiscales ecológicos y reformas destinadas a reducir los precios de los medicamentos recetados.
Los republicanos argumentan que el gasto federal de Estados Unidos es demasiado alto y que impulsará la inflación al mismo tiempo que eleva el nivel de deuda de EEUU.
El martes, el presidente eligió nuevos aliados para ayudar a liderar la lucha, nombrando al vicepresidente de la Reserva Federal, Lael Brainard, para encabezar el Consejo Económico Nacional y nombrando a Jared Bernstein para encabezar el Consejo de Asesores Económicos.
También otorgó nueva autoridad al subdirector del Consejo Económico Nacional, Bharat Ramamurti, exasesor de la senadora Elizabeth Warren y crítico vocal de las ganancias extraordinarias de las compañías de petróleo y gas, y nombró a la economista jefe del Departamento de Trabajo, Joelle Gamble, como una de las adjuntas de Brainard.
El discurso de Biden ante el Sindicato Local 26 de la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos en Lanham, Maryland, se basará en su discurso sobre el Estado de la Unión la semana pasada en el que atacó a las compañías petroleras por obtener grandes ganancias y duplicó las promesas de derrotar a la economía de “filtración”. de la elaboración de políticas.
Promocionará su llamado a cuadruplicar un impuesto del 1% sobre la recompra de acciones corporativas y promulgará un impuesto mínimo a los multimillonarios, en parte para reducir el déficit, pero ninguna medida tiene muchas posibilidades de ser aprobada por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
Los republicanos han discutido la derogación total del impuesto de recompra de acciones, que según la Casa Blanca agregaría $ 74 mil millones a la deuda federal.
Video: Reporta, Sofia Pisani, Voz de América, desde Washington