Una gran campaña contra el dengue realizada en Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia y epicentro de un fuerte brote de la enfermedad, ha identificado al menos 557 casos sospechosos y ha supuesto la intervención en 190.675 viviendas para eliminar los criaderos del mosquito transmisor.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, informó que las brigadas médicas han “logrado identificar 557 casos sospechosos de dengue” de los que unos 15 se han remitido a centros de salud mientras que el resto se tratan de “manera domiciliaria”.
Este domingo, los niveles de Gobierno nacional, departamental y municipal realizaron la “Gran Minga”, que significa la reunión alrededor de un objetivo común, con el despliegue de más de 10.000 funcionarios policiales, militares y de sanidad para destruir los criaderos del mosquito aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
El trabajo implicó también la realización de fumigación y la aplicación de larvicidas en sectores de posible crianza del vector.
Auza precisó que durante la labor realizada en los 12 distritos de Santa Cruz se intervino unas 190.675 viviendas y se consiguió la destrucción de “cerca de un millón de criaderos de mosquitos”, según los datos aún parciales del Ministerio de Salud.
La autoridad en su informe dijo que desde el inicio de la época de lluvias en el país se tiene 18 fallecidos por dengue y 5.549 casos de la enfermedad en los departamentos de Santa Cruz (4.106), Beni (770), Tarija (309), La Paz (142), Chuquisaca (113), Pando (55) y Cochabamba (54).
El ministro adelantó que “de acuerdo al nivel de infestación” se realizarán operativos como el que se desarrolló en Santa Cruz.
El dengue, transmitido por la picadura del mosquito aedes aegypti, causa fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel y puede ser mortal en su forma hemorrágica.
El insecto que provoca el mal se reproduce en épocas de frecuente lluvia en zonas cálidas y urbanas de Bolivia, por debajo de los 1.700 metros de altitud, por lo que aprovecha cualquier espacio de agua estancada para su reproducción.
EFE