Parlamento francés inició tenso debate sobre la reforma de las pensiones

Parlamento francés inició tenso debate sobre la reforma de las pensiones

 

La Asamblea Nacional francesa inició este lunes el debate sobre la impopular reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron en un ambiente tenso, que sirvió para medir la relación de fuerzas parlamentaria la víspera de nuevas protestas.

Por 292 votos en contra y 243 a favor, la cámara baja rechazó una moción de la Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) abogando por la retirada de este texto, que endurece las condiciones para acceder una pensión completa.

“Es la reforma o la quiebra” del sistema de reparto, aseguró el ministro de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, defendiendo el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y el aumento de 42 a 43 años para 2027 del tiempo de cotización para una pensión completa.

Esta reforma “agrava el caos” en la sociedad, advirtió la diputada izquierdista Mathilde Panot, la víspera de una tercera jornada de huelgas y manifestaciones convocada por los sindicatos, unidos contra la reforma.

La tensión estaba presente desde los primeros compases de la sesión.

La presidenta de la cámara, Yaël Braun-Pivet, se vio obligada a suspenderla durante unos minutos ante las protestas de la oposición, mientras el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, intentaba hablar.

Las bancadas de izquierda protestaban contra la atribución mediante sorteo a la extrema derecha la posibilidad de defender una enmienda pidiendo que la reforma se someta a un referéndum, pese a que la izquierda fue la primera en proponerlo.

El debate no era baladí. Dos de cada tres franceses se opone al retraso de la edad de jubilación propuesto por Macron, quien, al carecer de mayoría absoluta, necesita el apoyo de la oposición de derecha Los Republicanos en el Parlamento.

La izquierda no consiguió que Braun-Pivet, exministra de Macron, diera marcha atrás a esa decisión ni que tuviera en cuenta una tercera propuesta similar presentada a última hora por un grupo independiente.

Aunque compartida por gran parte de la oposición, la propuesta de referéndum defendida por la extrema derecha de Marine Le Pen fue rechazada en una votación de la que se ausentó la izquierda para denunciar una “farsa”.

El debate parlamentario es el primer episodio de una semana clave para la reforma, a la que seguirá una tercera jornada de huelga y protestas el martes y una nueva manifestación el sábado, que se anuncia masiva.

El gobierno, decidido a sacarla adelante pese al rechazo popular, usó un procedimiento parlamentario que limita el tiempo de debate en la Asamblea y en el Senado (cámara alta).

Si para el 26 de marzo las dos cámaras del Parlamento no lograran pronunciarse, el gobierno de Macron podrá aplicar su reforma por ordenanza.

 

AFP

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