La Comisión de Disciplina de la FIFA comunicó este viernes sus sanciones a la selección de Uruguay por los incidentes tras su eliminación en su grupo del Mundial-2022, entre las que destacan cuatro partidos de suspensión a José Giménez y Fernando Muslera, y un partido a Edinson Cavani y Diego Godín.
Además, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) fue castigada con un cierre parcial de su estadio (gradas detrás de los arcos) en el próximo partido FIFA como local y al pago de una multa de 50.000 francos suizos (50.000 euros, 54.300 dólares).
La AUF fue considerada responsable “del comportamiento discriminatorio de sus aficionados, así como de la conducta inadecuada, el comportamiento ofensivo e inadecuado y el incumplimiento de los principios de la deportividad de los miembros de su selección nacional”.
Los incidentes tuvieron lugar en el final del partido ganado por Uruguay por 2-0 ante Ghana el 2 de diciembre, en la tercera jornada de su grupo en el Mundial de Catar. Pese a la victoria, la Celeste quedó eliminada por la victoria agónica (2-1) de Corea del Sur en el otro partido de la llave ante Portugal, que estaba ya clasificado a octavos de final.
Los castigos a Giménez, Muslera, Cavani y Godín fueron “por exhibir actitudes y comportamientos incorrectos”, según señala el comunicado de la FIFA.
Las sanciones al defensa Giménez y el arquero Muslera son las más importantes. Además de los cuatro partidos de suspensión se les condenó a “servicios comunitarios a través del fútbol y una multa de 20.000 francos suizos (20.000 euros y 21.700 dólares)”.
Al atacante Cavani y el defensa Godín se les castigó con un partido, también con “servicios comunitarios a través del fútbol” y a una multa ligeramente menor, de 15.000 francos suizos (15.000 euros, 16.200 dólares).
Las decisiones de la Comisión de Disciplina de la FIFA se notificaron este viernes a las partes y las suspensiones “se cumplirán en los próximos encuentros oficiales de la selección nacional de la Asociación Uruguaya de Fútbol”.
Un final de partido muy tenso
En el Mundial, Uruguay sumó apenas un punto en las dos primeras jornadas, por lo que llegó a la última fecha contra las cuerdas.
El equipo charrúa respondió bien en ese duelo decisivo, distanciándose con un 2-0 sobre Ghana que le tuvo tranquilo durante una gran parte del duelo, hasta que Corea del Sur dio la sorpresa al final marcando en el descuento y ganando 2-1 a Portugal en un partido que se jugaba a la vez.
Ese tanto agónico surcoreano eliminaba indirectamente a Uruguay, de la manera más dolorosa, por lo que la selección se lanzó en busca de un tercer tanto que no llegó y que les habría dado el billete a octavos.
Ello enervó los ánimos en el equipo sudamericano, muy descontento con el arbitraje del alemán Daniel Siebert, que pitó en la primera mitad un penal a favor de Ghana pero luego no concedió los que Uruguay reclamó, especialmente uno a Cavani y otro a Darwin Núñez. En ese último caso, el árbitro había acudido a revisar la pantalla mediante el VAR pero optó por no decretar penal.
Al término del partido, varios jugadores de Uruguay rodearon e increparon vehementemente al árbitro por sus decisiones, en una sucesión de empujones, gritos y reclamaciones.
Giménez fue uno de los que tuvo una actitud más airada y en sus protestas llegó además a golpear con el codo a un miembro de la FIFA, mientras que Cavani dio un puñetazo a la pantalla del VAR al retirarse a los vestuarios.
No es la primera vez que una estrella uruguaya recibe una suspensión importante por incidentes durante un gran evento.
El caso más relevante fue el del atacante Luis Suárez, que por morder al italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial de Brasil-2014 fue castigado con nueve partidos oficiales de suspensión y cuatro meses de inhabilitación de toda actividad relacionada con el fútbol.
AFP