Una investigación dirigida por la Universidad de Curtin (Australia) sobre la durabilidad y la edad del asteroide Itokawa, casi tan antiguo como el propio sistema solar y formado por escombros rocosos y polvo, reveló hallazgos significativos que podrían contribuir a salvar el planeta si alguna vez se precipitara hacia la Tierra.
Por: RT
El equipo internacional estudió tres diminutas partículas de polvo recogidas de la superficie del asteroide, de 500 metros de largo y que se encuentra a 2 millones de kilómetros de la Tierra, por la sonda Hayabusa 1 de la Agencia Espacial Japonesa y encontró que era difícil de destruir y resistente a las colisiones.
Su origen
“A diferencia de los asteroides monolíticos, Itokawa no es un solo trozo de roca, sino que pertenece a la familia de los montones de escombros, lo que significa que está hecho en su totalidad de cantos rodados y rocas sueltas, y casi la mitad es espacio vacío”, comentó el profesor Fred Jourdan, perteneciente a la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra en la Universidad de Curtin.
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