Los trabajadores de un zoológico se han visto obligados a rescatar una cortadora de césped destrozada después de que un cocodrilo gruñón se enojó con ella.
Por: Clarín
Elvis el cocodrilo, que reside en Australian Reptile Park, en Nueva Gales del Sur, Australia, discrepó con la ruidosa podadora de césped, ya que acortó el green en su recinto.
Al despertar y elegir la violencia, entró en un tira y afloja con el gerente de operaciones Tim Faulkner, quien aún no se había dado cuenta de que el cortacésped ya no le pertenecía, informa Daily Star.
Después de una breve pelea y un movimiento de cabeza amenazante, Tim recuperó el sentido y, con un grito de “déjalo, déjalo” de un espectador, recordó que estaba en una pelea con un depredador reptiliano y lo soltó.
Elvis, victorioso y orgulloso propietario de un nuevo cortacésped de gasolina de cuatro ruedas, lo sumergió en el agua de su recinto.
Puedes leer la nota completa en Clarín