Una reciente investigación de The New York Times sacó a relucir oscuros secretos vinculados al ejército ruso y su campaña en Ucrania. Entre ellos, dio a conocer el testimonio de un soldado ruso, quien admitió que muchas de las muertes en el campo de batalla se producen por “fuego amigo”.
El hombre, identificado como Aleksei, brindó como ejemplo un episodio reciente, que se vincula al fenómeno. Contó que un comandante se subió a un tanque y disparó a un puesto de control. La misma información fue difundida por el Servicio de Inteligencia de Ucrania, que agregó que 20 personas fueron asesinadas.
Según se desprende de una llamada que pudieron interceptar, otro recluta afirmó que el ejército está sufriendo más perdidas de su “propio lado” que a manos de los ucranianos. Si bine este tipo de “accidentes” es común en las zonas de guerra, no se acostumbra que ocurran de manera diaria como pasa con las tropas de Putin.
La revelación se produce en el marco de una alta escasez de datos sobre el fallecimiento de soldados en territorio enemigo. El mes pasado, el general del ejército estadounidense Mark A. Milley estimó que 100.000 soldados rusos perdieron la vida desde el inicio de la invasión, aunque es probable que la cifra sea mucho mayor.
A esto se le suma que desde el 2010, el gobierno del Kremlin dejó de informar sobre la defunción de militares por “eventualidades”.
Con información de La Nacion y The New York Times