Fumar es uno de los problemas de salud pública más comunes alrededor del mundo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud considera al tabaquismo como una de las mayores amenazas que ha podido enfrentar el planeta, pues, según lo que dice su página oficial: “causa más de ocho millones de muertes al año, de las cuales aproximadamente 1,2 millones se deben a la exposición al humo ajeno”.
Por El Tiempo
Esto es realmente preocupante, ya que no existe un nivel seguro de exposición al tabaco en cualquiera de sus presentaciones (puede ser tabaco sin humo, cigarrillos, puros, tabaco de liar o tabaco picado) y a su vez está relacionado con la carga de morbimortalidad presente en países de bajos y medianos recursos.
Ahora bien, si de por sí el tabaco ya es algo negativo, imagínese lo controversial que sería ver a un niño fumando. Pues bien, en el año 2010 un video de un bebé en Indonesia le dio la vuelta al mundo, debido a la historia que había detrás: con tan solo 18 meses de edad, el pequeño fumaba hasta 40 cigarrillos al día.
Probablemente recuerde el clip subido a YouTube, en el cual se mostraba al niño, que montaba triciclo en pañales, con un cigarro en la boca. Esta imagen se convirtió en una alarma inminente alrededor del mundo, que advertida la crisis de salud pública relacionada con la dependencia al tabaco.
No obstante, doce años después, el mismo bebé que se convirtió en la viva imagen de los peligros del cigarrillo, ahora es considerado como una de las personas más jóvenes en dejar esta adicción.
AROUND THE WORLD ?
In 2010, a two-year-old boy from Indonesia, Ardi Rizal, came into limelight for smoking 40 cigarettes per day. pic.twitter.com/hqrDHO5aDv
— Mandera Top Blogger™ ?? (@ManderaBlogger) February 18, 2019
Aldi Rizal: símbolo de una preocupación mundial
La historia de Ardi Rizal comienza en Indonesia, cuando empezó a robar cigarrillos en la plaza de la aldea Teluk Kemang al sur de la ciudad de Sumatra. Su madre vendía pescado en la zona y mientras tanto él buscaba aquellos delgados cilindros blancos que tanto veía en las calles.
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