Este 5 de diciembre se conmemora en el país el Día del Profesor Universitario, una fecha que busca enaltecer una importante labor para el desarrollo de la sociedad. Sin embargo, las condiciones actuales de los profesores venezolanos no es sinónimo de festejo, al contrario es una fecha para reiterar las exigencias del gremio.
lapatilla.1eye.us
Un gremio marcado por la indiferencia del régimen de Nicolás Maduro, debido a las precarias condiciones en las que se encuentra el sector así como los bajos salarios que devengan desde los últimos años, lo que ha provocado la caída del poder adquisitivo de los profesionales venezolanos.
Una lucha que han mantenido por muchos años tras la llegada al poder de la cúpula chavista y que con el pasar del tiempo la situación parece empeorar, sin tener respuesta ante el clamor de sus necesidades.
Un año marcado por las protestas del sector
En este 2022, cada rincón del país fue testigo de las múltiples protestas del gremio, exigiendo una vez más mejores condiciones laborales así como universidades aptas para los estudiantes venezolanos.
El pasado mes de junio estuvo marcado por paros y protestas, exigiendo un incremento salarial acorde a la inflación ya que lo que reciben “no alcanza para vivir”. Víctor Márquez, de la asociación de profesores de la UCV, aseguró que han presentado sus reivindicaciones a todas las instancias, pero en vista de la falta de respuesta, se decidieron por la protesta.
Los peores pagados del continente
Desde hace al menos 20 años, el ser profesor universitario dejó de ser sinónimo de bienestar y poder adquisitivo, las precarias condiciones del sector pone en jaque a una importante profesión.
Según un reportaje las universidades de este país sudamericano, en particular las administradas por el Estado, tienen los salarios docentes más bajos de América Latina y el Caribe.
Un estudio reciente difundido por el Observatorio de Universidades de Venezuela (OBU), que compara data del país con la de otras naciones de la región es concluyente. Incluso Haití, un país que tradicionalmente ocupaba los últimos lugares en los índices regionales, aparece ahora por encima de Venezuela.
En 2001, el sueldo de un profesor en el nivel instructor (el más bajo del escalafón universitario), equivalía a unos 900 dólares, mientras que el del rango titular (el más alto y de mayor antigüedad) superaba los 2.600 dólares mensuales. Hoy, un titular recibe unos 100 dólares al mes, el salario más bajo de los docentes en América Latina y el Caribe, señala el reporte difundido por OBU.
El deterioro generalizado que vive el sector universitario, según OBU, ha incentivado la emigración. “Algunas universidades han podido estimar la fuga de cerebros. La Universidad de Carabobo estima que el 40% de sus docentes salieron del país, en tanto en la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado se estima un 60%”.
La situación de los profesores universitarios en el país resulta lamentable, debido a la excelente preparación de los profesionales que no han sido valorados durante los últimos años y así fortalecer el sistema universitario venezolano, lo que ha llevado a estos a migrar a otras tierras en busca de mejores condiciones de vida.