El dictador más antiguo del mundo “ganó” otro mandato de siete años en Guinea Ecuatorial

El dictador más antiguo del mundo “ganó” otro mandato de siete años en Guinea Ecuatorial

El Presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, habla después de emitir su voto en el colegio electoral del antiguo Ministerio de Asuntos Exteriores en Malabo durante las elecciones presidenciales, legislativas y municipales de Guinea Ecuatorial el 20 de noviembre de 2022. – Guinea Ecuatorial acude a las urnas con el Presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo está casi seguro de ganar un sexto mandato récord en un país de África occidental casi sin oposición. (Foto de Samuel OBIANG / AFP)

 

El dictador más antiguo del mundo “ganó” otro mandato de 7 años en Guinea Ecuatorial

El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo -en el poder desde 1979– fue reelecto con un 94,9% de los votos, según los resultados oficiales anunciados el sábado por la Comisión Electoral después de las elecciones del pasado domingo.

El mandatario, de 80 años, ostenta un récord mundial de longevidad en el poder, dejando de lado las monarquías, en un país donde cualquier oposición ha sido sofocada hasta quedar reducida a su mínima expresión.

“La Comisión Electoral Nacional proclama al candidato Obiang Nguema Mbasogo presidente de Guinea Ecuatorial para los próximos siete años”, anunció el presidente del ente electoral, Faustino Ndong Esono Eyang.

Con estos resultados Obiang obtiene un sexto mandato al frente de este pequeño país del centro-oeste de África, rico en hidrocarburos, que se independizó de España en 1968.

La Comisión Electoral informó que la participación en las elecciones celebradas el 20 de noviembre fue del 98%.

Las autoridades electorales no difundieron los porcentajes obtenidos por los otros dos candidatos que concurrieron a la elección en un país donde la oposición es reprimida y amordazada.

El candidato Andrés Esono Ondo, de Convergencia para la Democracia Social (CPDS), obtuvo 9.684 votos y Buenaventura Monsuy Asumu del Partido de la Coalición Social Demócrata (PCSD) recogió 2.855 sufragios.

En las elecciones legislativas, la formación de Obiang, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), y sus aliados obtuvieron los 100 escaños de la Cámara Baja y los 55 del Senado.

En la legislatura que termina el PDGE tenía 99 diputados, por lo cualganó un escaño en esta elección. En esta elección hubo 427.661 inscritos en el padrón electoral del país, que tiene 1,4 millones de habitantes.

DENUNCIAS DE “FRAUDE MASIVO”

El pequeño país centroafricano, de cerca de 1,5 millones de habitantes y único que habla español en África subsahariana, celebró el pasado domingo unas elecciones presidenciales previstas en 2023, pero que se adelantaron para ahorrar costes -según el Gobierno- y hacerlas coincidir con las legislativas y municipales.

La jornada transcurrió en calma, pero se vieron eclipsadas por las denuncias de irregularidades de los dos rivales del presidente.

En segundo lugar quedó el secretario general de Convergencia Para la Democracia Social (CPDS, único partido de verdadera oposición autorizado), Andrés Esono, quien se adjudicó 9.684 votos. Esono, de 61 años, se quejó durante la jornada electoral de “un fraude masivo”.

En tercera y última posición se situó el líder del Partido de la Coalición Social Demócrata (PCSD, tradicionalmente afín al PDGE), Buenaventura Monsuy Asumu, con 2.855 sufragios. Asimismo, Asumu, de 69 años, denunció “acusadísimas irregularidades”.

Esas denuncias contrastan con el informe preliminar de la misión de observación electoral de la Unión Africana (UA), que esta semana afirmó que los comicios cumplieron con las “normas internacionales” y no detectó “irregularidades tangibles”, si bien Esono tildó hoy esas conclusiones de “estafa”.

El principal líder de la oposición de Guinea Ecuatorial, Andrés Esono, rechazó este sábado el triunfo en las elecciones presidenciales del día 20 de Teodoro Obiang, de 80 años y que dirige el país desde 1979. EFE/Ángel Díaz

 

En pasadas elecciones, Obiang ha ganado siempre con más del 90 % de los votos, si bien esos resultados han sido cuestionados por parte de la comunidad internacional.

Con Obiang al frente, Guinea Ecuatorial ha hecho grandes inversiones en infraestructuras merced a la riqueza petrolera del país, principal fuente de ingresos del Estado.

Sin embargo, sus detractores le reprochan haberse beneficiado él y sus allegados de la explotación del crudo, mientras una mayoría de la población ecuatoguineana vive en la pobreza.

Las organizaciones pro derechos humanos también acusan al régimen de ser uno de los más represivos.

Los comicios acaecieron después de que el ilegalizado partido opositor Ciudadanos por la Innovación (CI) sufriera el pasado 29 de septiembre el asalto a su sede en Malabo por las fuerzas de seguridad, tras cinco días de asedio.

El líder de CI, Gabriel Nsé Obiang, fue detenido junto a unos 275 simpatizantes en una operación en la que murieron al menos cuatro civiles, según las autoridades.

Asimismo, Guinea Ecuatorial está considerada uno de los países más corruptos del mundo, según la ONG Transparencia Internacional (TI).

“A Obiang y su mafia delictiva no les interesa que las elecciones en Guinea Ecuatorial transcurran de manera libre y justa. Estamos hablando de uno de los gobiernos más cleptómanos del universo. Mantenerse en el poder para seguir robando es el objetivo principal de ese gobierno”, comentó a EFE el director de la ONG EG Justice, el ecuatoguineano Tutu Alicante.

El vicepresidente del país, Teodoro Nguema Obiang, conocido como “Teodorín” y famoso por su vida de lujos, ha estado implicado en procesos judiciales en países como Francia, Estados Unidos o Suiza por casos de corrupción.

Esos problemas judiciales no parecen impedir que Nguema Obiang, encargado también de la defensa y seguridad del Estado, aparezca como posible sucesor de su padre en el futuro.

CARRERA MILITAR

Tras recibir su educación secundaria en Bata, la capital regional, Obiang consiguió una beca en 1963 para formarse en la Academia General Militar de Zaragoza (noreste de España), donde se graduó como alférez.

Poco después de su regreso a Guinea Ecuatorial, donde ocupó diferentes cargos militares hasta ser nombrado viceministro de Defensa, el país logró su independencia (1968) y se convirtió en la única nación soberana de África con el español como lengua oficial.
 

Vista general de una valla publicitaria de la campaña del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, en Malabo el 17 de noviembre de 2022. – El férreo presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, aspira a un sexto mandato en las elecciones del 20 de noviembre , 2022, extendiendo un récord mundial de 43 años en el poder.
Obiang, de 80 años, tomó el poder en agosto de 1979, derrocando a su tío, Francisco Macias Ngueme, quien luego fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento. (Foto de Samuel OBIANG / AFP)

 

Su tío y primer presidente de la independencia Francisco Macías, desató en esos primeros años un régimen de terror que hundió al país en la pobreza y llevó al exilio a miles de ecuatoguineanos.,

Mientras, Obiang ejerció también como alcaide de la infame prisión de Black Beach -en la capital, Malabo-, conocida hasta el día de hoy por las acusaciones de malos tratos y torturas.

LA LIBERTAD QUE NUNCA LLEGÓ

La gran oportunidad del todavía joven militar llegó el 3 de agosto de 1979, cuando lideró el llamado Golpe de la Libertad -con el presunto apoyo de España- para derrocar a su tío, fusilado tras un juicio sumarísimo.

El cambio de Gobierno llegó como un soplo de esperanza para la población y enseguida despertó reacciones positivas en la comunidad internacional pero, más de cuatro décadas después, el presidente sigue sin cumplir con la plena democratización del país.

Tras crear en 1986 el todopoderoso Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), presentado oficialmente en 1987 en Malabo, Obiang instauró a regañadientes el multipartidismo en 1991, bajo la presión de la comunidad internacional, de la que dependía económicamente.

Sin embargo, en 1996, un giro de guión inesperado cambió para siempre la vida de Obiang y la economía de esta pobre nación, hasta entonces dependiente de la venta de café y cacao: el descubrimiento de petróleo en sus costas por parte de empresas estadounidenses.

Imagen de archivo de Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial y el jefe de Estado que lleva más tiempo en el poder en el mundo. EFE/ Mario Cruz

 

El hallazgo, una “bendición” según el presidente, convirtió a Guinea Ecuatorial en uno de los países con una mayor renta per cápita de África (más de 8.460 dólares en 2021, según el Banco Mundial), una bonanza truncada durante los últimos años por el abaratamiento del crudo.

Pero ese hallazgo no se tradujo en más bienestar para la población.

Aunque Malabo no ofrece datos de pobreza actualizados, el Índice de Desarrollo Humano (IDH, en inglés) del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) colocó a la nación este año en el puesto 145 de 191 estados.

Además, Guinea Ecuatorial es considerada uno de los países más corruptos del mundo, con organizaciones internacionales apuntando directamente a la familia de Obiang, cuya fortuna personal, según informó en 2006 la revista Forbes, alcanza unos 600 millones de dólares en cuentas extranjeras que él niega.

SIN NOTICIAS SOBRE LA “SUCESIÓN”

Acusado repetidamente de violaciones de derechos humanos, el presidente llegó a decir en una entrevista en 2018 que en su país “prácticamente no hay nada de torturas”, al subrayar que “ellos (quienes lo acusan) tienen que decir qué es lo que ellos entienden por torturas”.

Pese a estas acusaciones, el Gobierno del supremo “hermano militante” del PDGE -cuya relación con España es complicada- se ha hecho un hueco en el tablero internacional y ha mejorado su imagen acogiendo, por ejemplo, una cumbre de la Unión Africana en 2011 y siendo escogido como presidente de turno de la organización ese año.

A sus 80 años y tras esta victoria electoral, el mandatario no revela quién espera que le reemplace en el futuro en la jefatura del Estado y evita hablar de “sucesión”.

Sin embargo, todo apunta a su hijo y vicepresidente del país, Teodoro Nguema Obiang, conocido como “Teodorín”, sobre quien pesa una condena por un tribunal francés por el blanqueo de una suma estimada de 150 millones de euros.

AFP y EFE

 

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