Las distintas investigaciones que por años y de forma constante realiza FundaRedes, han arrojado un saldo de 400 trochas o pasos irregulares, que bajo la mirada silente del Estado venezolano, evidencian los beneficios que trae tanto a actores delincuenciales, grupos armados irregulares como a organismos del Estado, consolidando así una economía paralela en las entidades fronterizas.
“En las actuales condiciones que vive Venezuela, es imposible el cierre de las 400 trochas, pero es deseable que esto ocurra, sin embargo, esto no se produce en primer lugar, porque hay unos beneficiarios de la gran cantidad de actividades que en las trochas se desarrollan, y estos mismos tienen una altísima presencia en instituciones del Estado venezolano”, así lo indicó Luis Useche Coordinador de Asuntos Jurídicos de FundaRedes.
A su vez, detalló que las trochas se han convertido a lo largo del tiempo en un importante negocio, “porque es por estas zonas clandestinas que transitan no sólo personas, sino de forma progresiva gran cantidad de mercancía de un altísimo valor para Venezuela y Colombia”, lo que resalta como característica de una economía paralela pervertida.
Espacios de poder
Useche dijo que, en los distintos boletines que ha publicado la ONG defensora de DDHH, los cuales se pueden visualizar a través de www.fundaredes.org, se ha documentado, denunciado y difundido en reiteradas oportunidades que, “estas acciones y actividades fuera del marco legal del país, generan grandes recursos económicos con grandes prebendas para personas que tienen importante presencia en espacios de poder haciendo el contexto más opresivo”.
“Hasta tanto no ocurra una decisión política radical que traiga como consecuencia la reapertura del comercio binacional legalizado y hasta que el Estado venezolano no implemente una serie de mecanismos institucionales, que permitan que muchísimas personas puedan participar del tráfico de mercancías y no pequeños grupos que se aprovechan de esta dinámica del comercio en la frontera, nos quedaremos con los crespos hechos esperando que en algún momento vuelva a llegar la normalidad”, concluyó el coordinador de Asuntos Jurídicos.
Finalizó resaltando que “la ansiada apertura del intercambio binacional fronterizo como fracaso, fue todo un éxito”, mencionó además que, no trajo ningún resultado positivo ni para Venezuela ni para Colombia, así como tampoco para quienes habitan en estos territorios, situación que debe prestar atención el Estado, por consiguiente, buscar soluciones concretas y reales de forma inmediata por el incremento de las condiciones propias de la emergencia humanitaria compleja venezolana, que no se soluciona con anuncios que en nada transforman la realidad, solo generan una distracción en la opinión pública.
Nota de prensa