Las autoridades de Indonesia elevaron este viernes a 310 el número de muertos por el sismo que golpeó el lunes la provincia de Java Occidental, mientras que los equipos de rescate mantienen las labores para localizar a 24 desaparecidos, aunque reconocen las “escasas” posibilidades de encontrarlos con vida.
Además de los 310 fallecidos, el terremoto de magnitud 5,6 y de poca profundidad también ha dejado a más de 2.000 heridos y más de 62.000 desplazados, según los datos de la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres (BNPB).
Más de un tercio de las víctimas mortales son niños, ya que los temblores impactaron la poblada provincia de Java Occidental en pleno horario escolar -a las 13.21 hora local (6.21 GMT)- y causó estragos en decenas de centros educativos.
Los equipos de búsqueda y rescate recuperaron este viernes 17 cadáveres que estaban soterrados bajo los escombros y corrimientos de tierra provocados por los temblores, que arrasaron con diversas áreas de la población de Cianjur, epicentro del sismo y que cuenta con unos 170.000 habitantes.
Aunque las autoridades reconocen que las posibilidades de encontrar a supervivientes cuatro días después del impacto inicial son escasas, aseguraron que los esfuerzos para localizarlos seguirán con la misma intensidad.
“Hasta que no se encuentre la última persona, no hay disminución alguna en la mano de obra, entusiasmo, infraestructura” de los equipos, matizó el jefe de (BNPB), Suharyanto, en una rueda de prensa.
Durante la jornada de hoy, los rescatistas centraron las búsquedas, entre otros puntos, en un enorme alud que se tragó varias edificaciones en Cianjur, donde recobraron los cuerpos sin vida de varios vecinos, que fueron llevados a un hospital para proceder a la identificación de las víctimas.
Sin embargo, así como los días anteriores, el operativo de búsqueda y rescate y el reparto de ayuda humanitaria se ha visto dificultado por las decenas de réplicas sísmicas registradas tras el impacto inicial, además de las lluvias torrenciales y el riesgo de nuevos corrimientos de tierra que golpean la región.
El terremoto del lunes es el más mortal en Indonesia desde septiembre de 2018, cuando un sismo y un tsunami en la isla de Célebes (Sulawesi) se cobró la vida de más de 4.300 personas en el país, que se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados. EFE
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