Cientos de millones de personas siguieron todos los detalles de la vida de Miley Cyrus, desde que se puso la peluca de Hanna Montana hasta sus últimos éxitos en la música. Hoy, la artista estadounidense cumple 30 años y pocos conocen cómo fue el proceso que vivió para asimiliar esa fama que la persiguió desde muy chica. Ya desde los 12 años, Miley se tuvo que acostumbrar a las luces, cámaras Desde muy pequeña se acostumbró a las cámaras y al show. Así, tuvo que llevar una vida muy diferente a otras chicas de su edad.
Por infobae.com
“Cuando tenía 12 años no iba a fiestas de pijama porque tenía que trabajar al día siguiente”, así define Miley sus comienzos en el espectáculo.
La tortura de ser una chica Disney
“No podía salir con mis amigos para el show de Juicy J por la noche porque tenía que trabajar a la mañana.”, continúa el relato de Cyrus de sus comienzos como artista de Disney. Perderse planes y no poder estar con sus amigos era algo normal en su infancia, no poder acudir a shows de artistas que admiraba porque su trabajo ocupaba casi las 24 horas de su día.
La transformación que tuvo la cantante se puede apreciar con el paso de los años. De una niña rubia que tenía una doble vida a múltiples escándalos que han salido en diferentes revistas y llegando a una nueva era en la que seguro no pierde su esencia.
Todos estos cambios los plasmó en un video que resumen 10 años en solo 10 minutos. En este clip podemos ver cómo se quitaba la peluca de Hanna Montana, cómo fue su relación con Liam Hemsworth, algunas entrevistas que ha dado a lo largo de su carrera o la evolución que ha tenido su música y sus videoclips.
Miley Cyrus es uno de los fenómenos juveniles más grandes de todos los tiempos. Formó parte de la generación Teen Pop -junto a otras celebridades como Selena Gómez, Demi Lovato y Justin Bieber.
Todo arrancó con su personaje en Hannah Montana, que rompió todo los récords de audiencias. Personaje por el que una imagen de “niña buena” no le permitía ser quien realmente era, hasta que tomó las riendas de su vida haciendo historia con una de las presentaciones más importantes de toda la historia de los premios MTV Video Music Awards.
Destiny Hope Cyrus, su nombre real, sabía perfectamente que sólo algo transgresor y que causara incomodidad en los demás le permitiría continuar con su carrera como cantante y actriz de la manera en que ella quería, aún cuando eso también significaba que la empresa del “ratón más famoso del mundo” le daría la espalda y miles de sus fans menores de edad enfrentarían una completa censura por parte de sus padres tradicionalistas que la apoyaban bajo el perfil del personaje de la serie, más no en el de la chica con completa libertad sexual.
Así, la reina de Disney se convirtió en La reina del twerk.
Un 23 de noviembre de 1992 nació la líder de los smilers -como se hacen llamar sus fans-, producto del matrimonio de Billy Ray Cyrus y Tish Cyrus, que actualmente están divorciados. Su pasta de artista ya corría por su sangre ya que su padre tenía una reconocida carrera como solista e incluso a los pocos años de edad Dolly Parton – la reina de la música country- se convirtió en su madrina.
El carisma de Miley rápidamente llamó la atención de todos a su alrededor, por eso no fue de sorprender que cuando Disney Channel lanzó el casting para realizar un importante personaje en una nueva serie, ella lo ganara con facilidad.
El 23 de marzo de 2006, con el propósito pero sin esperar que realmente sucediera, 5.4 millones de televidentes sintonizaron el estreno de la serie, siendo uno de los golpes de audiencia más grandes de todos los tiempos para el canal de Disney, algo inexplicable pues era el debut de Cyrus y previo a eso no había tenido ningún otro proyecto de renombre y tampoco estaba bien posicionada en la industria del entretenimiento.
La historia de una chica “común y corriente” como Miley Stewart que tenía una vida en secreto siendo una juvenil Popstar cautivó a millones de niños que no sólo se identificaron con el sueño, sino también con las canciones de los soundtracks de cada temporada, motivo por el que el área del canto ganó ventaja sobre el de la actuación, una de las aparentes razones por las que su carrera como solista inició a la par del proyecto.
A pesar de tener ya varios discos solistas, aún con el proyecto de Disney al aire e incluso el estreno de una película sobre la misma serie, Disney se negaba a dejar ir su mina de oro, aún cuando la niña que contrataron en su primer temporada comenzaba a convertirse en mujer.
En el 2009 Party in the U.S.A. fue una de las canciones más importantes y vendidas -de hecho cada 4 de julio vuelve a ser lo más escuchado, por la independencia de Estados Unidos. Y con ese éxito arrollador sobre sus espaldas decidió dar el primer paso.
Miley deja de ser Hannah
Hannah Montana o Miley hizo pole dance en los Teen Choice Awards ese mismo año. Para muchos conservadores fue considerado como “demasiado atrevido” y hasta catalogado como el inicio de “la maldición de los chicos Disney”.
Sin embargo no fue lo único, pues con el lanzamiento del sencillo y disco titulado Can’t Be Tamed, una vez más Miley trató de dejar atrás a Hannah Montana, con sus vestuarios mucho más escotados, las coreografías sensuales e incluso la misma temática de la canción y el video oficial, demostraban que ella quería salir de la jaula de oro en la que se encontraba.
“Miley Cyrus cumplió 18 años hace un par de meses e inmediatamente comenzó a utilizar sustancias alucinógenas que son permitidas sólo para mayores de edad, según muestra nuestro video publicado por un sitio de espectáculos. La protagonista de Hannah Montana se muestra muy risueña y alegre tras aspirar la hierba, que es legal en el estado que ella reside, California”, escribió TMZ después de difundir el videoclip en el 2010.
El video provocó que Disney no la volviera a solicitar en sus proyectos Irónicamente, 10 años después festejó la controversia: “Feliz décimo aniversario para el controversial video de una adolescente fumando un bong y diciendo cosas estúpidas con sus amigos”, escribió en Instagram Miley para recordar el momento en que dejó de ser Hannah Montana.
Con acoso internacional por parte de la prensa y la demanda de miles de padres de familia que estaban más que molestos por el hecho de que la figura aspiracional infantil de Disney que admiraban su hijos se convirtiera en una mujer y decidiera libremente sobre su cuerpo, Miley dio un siguiente paso cortándose por completo su larga cabellera, dando inicio a la era musical que cambió su historia y la de la cultura pop.
Liderado por el sencillo We Can’t Stop, dicho disco del 2013 mostró una versión completamente diferente de la artista: pelo corto, uso de sustancias ilícitas, fiesta y sobre todo mucho twerking.
Con la presentación al mundo de la verdadera Miley Cyrus, no solo logró récords de ventas y vistas, sino también el fin de su compromiso con Liam Hemsworth, personaje que al parecer tampoco estaba de acuerdo con el fin de la imagen tierna. Aunque gracias a dicha ruptura llegó Wrecking Ball, una de las canciones con mayor número de compras en la historia, que daría el video más popular del 2014 y que enterró para siempre a la chica Disney Hannah Montana.
Siendo respaldado por la última lista de MTV que colocó a la presentación en los primeros lugares de las presentaciones más icónicas en la historia de dichos premios, el viral momento a lado de Robin Thicke -donde ella le ‘perreó’, lo chupó y le tocó por brevemente algunas partes íntimas de su cuerpo- obtuvo 306 mil tweets por minuto, mientras que el Super Bowl de ese año generó 231 mil. Rihanna, Taylor Swift, Will Smith, One Direction y más no podían creer lo que estaba ocurriendo; esa noche Miley Cyrus hizo historia.
“En una ocasión, cuando tenía 18 años, sí que quise dejar de ser Hannah porque me sentía ridícula. En cuanto mantuve relaciones sexuales por primera vez, tuve la sensación de que no podía volver a ponerme esa maldita peluca rubia. Era extraño. Era como si… me hubiera vuelto mayor de repente”, recordó en una entrevista a la revista ELLE.
“En una ocasión me coloqué en el backstage en Disney, y Peter Pan estaba fumando un cigarrillo. De pronto supe que esa era yo, que yo también estaba destruyendo una fantasía. Eso es lo mismo que sentí cuando se publicó el vídeo en que aparecía fumando una pipa de marihuana, pero al final yo no era solo una mascota de Disney, también era una persona”, apuntó al recordar sus momentos en la empresa de Mickey Mouse.
Problemas de depresión
Miley siempre admitió desde su infancia y adolescencia como estrella Disney no fueron fáciles. Creció en un entorno familiar en el que se dieron la depresión y el abuso de sustancias.
La cantante de ‘Wreckin’ Ball’, entre otros éxitos, reconoció que el permanecer al lado de su padre tras el divorcio de sus progenitores le ayudó a mantenerse sobria y a prestar atención en la salud mental.
En una entrevista a ‘Elle’ en 2014, había reconocido que a la gente le gusta hablar sobre la depresión: “La gente no sabe cómo hablar de estar deprimido: que está totalmente bien sentirse triste. Pasé por una época en la que estaba realmente deprimida. Como que me encerré en mi habitación y mi padre tuvo que echar la puerta abajo”.
“Mucha gente ve situación como si fuera desagradecida, pero no es eso; no puedo evitarlo. No hay mucho que me cierre, y el universo me dio todo eso para que pudiera ayudar a la gente a sentir que no tienen que ser algo que no son o sentir que tienen que fingir ser felices. No hay nada peor que ser falsamente feliz”, señaló en aquella ocasión.
Esta semanam en un festival de música celebrado en México, el Corona Capital, en el que Cyrus compartía cartel entre otros con Kim Gordon, Lil Nas X o Liam Gallagher, sigue teniendo muy presente la salud mental; no solo la suya sino también la de quienes la rodean.
Fue el último concierto de Miley antes de cumplir 30 años y preparó una auténtica fiesta con sus seguidores: “Este set es para hacerlo especial para ustedes, pero también lo pensé para hacerlo divertido y especial para mí”, dijo Cyrus.
La cantante tuvo un ataque de ansiedad antes de subir al escenario y recortó en 15 minutos su show en México. Tuvo que explicar el motivo por el qué se mostraba “insegura y sola” al revelar los motivos de los cambios de último momento.
Amores tormentosos
Cyrus nunca escondió quién es ni quiénes eran sus parejas. En su adolescencia mantuvo una relación con Nick Jonas, la cual dio sus frutos: dos temazos como ‘7 things’ y ‘Lovebug’.
También estuvo en pareja con Patrick Schwarzenegger, el hijo del actor de Terminator, durante una de sus rupturas con Liam Heamsworth. También tuvo una aventura pasajera con Jared Leto y los medios estadounidenses aseguran que Kaitlynn Carter no fue la única mujer que pasó por su vida amorosa.
El primer novio de Miley fue Tyler Posey. Esto se dio a inicios del 2001, ella tenía apenas 9 años,cuando el joven actor trabajaba con el papá de la cantante en la serie de televisión “Doc” (2001-2004). “Yo era el único niño del rodaje. Ella solía venir de vez en cuando y nos hicimos muy buenos amigos. Éramos los dos unos payasos, ella era muy escandalosa, dulce y divertida. Una niña muy buena onda”, reveló Tyler hace unos años en el programa Entertainment Tonight. “Éramos tan jóvenes… Solía emocionarme cuando nos tomábamos de la mano”, reveló el joven.
En el 2009, durante la grabación de la película “La última canción”, Miley Cyrus conoció a quien seria su esposo, Liam Hemsworth. La química que tenían durante las grabaciones era evidente y esto traspasó las pantallas. Poco tiempo después, empezaron a salir, y posteriormente formalizaron su relación. En agosto del 2010, la pareja terminó por primera vez debido a los problemas con sus tiempos. Los jóvenes actores tenían las agendas muy recargadas y esto hizo que su relación fuera difícil.
En marzo de 2011, Miley Cyrus y Liam Hemsworth retomaron su relación y se les veía muy contentos. En junio de 2012, se comprometieron. Miley Cyrus se mostraba muy emocionada con el noviazgo y por todos los planes que tenían, sin embargo, en junio del 2013, la pareja rompió el compromiso.
Tras la ruptura, dejaron de seguirse en las redes sociales y Miley Cyrus cambió radicalmente su look y dejó atrás su apariencia de chica Disney.
En julio de 2015, la cantante mantuvo una relación con la modelo y ángel de Victoria’s Secret Stella Maxwell, pero nunca fue formal. “Tengo 22 años, tengo citas, pero cambio mi estilo cada dos semanas, y mucho más con quién estoy”, le dijo a Elle UK en agosto de 2015. “Estoy muy abierta al respecto; soy pansexual Pero no estoy en una relación “.
A finales del 2015, Miley Cyrus y Liam Hemsworth nuevamente fueron captados juntos. Al poco tiempo después Miley subió una foto junto al actor y así se confirmó habían retomado su relación. Se mantuvieron alejados de los reflectores y solamente en ocasiones especiales se mostraron juntos en público.
Miley publicó en el 2016 una foto del anillo del compromiso con Liam Hemsworth, el cual es el mismo que lució durante el 2012, pues fue diseñado por ambos durante los buenos tiempos.
Estuvieron dos años viviendo juntos, todo parecía que iba muy bien. Miley Cyrus confirmó que se casó con su prometido el 23 de diciembre del 2018. Sin embargo, la felicidad no les duró mucho y el representante de la cantante anunció la separación.
“Liam y Miley decidieron separarse. Siempre en desarrollo y cambiando como pareja y por separado,han decidido que esto es lo que es mejor mientras ambos se enfocan en ellos mismos y sus carreras”, indicó en un comunicado citado por People. “Se mantienen como padres devotos de todos los animales que comparten, mientras se toman este tiempo aparte de manera afectuosa”, agregó.
Este comunicado salió después que la joven cantante fue fotografiada con la modelo Kaitlynn Carter, ex esposa del Brody Jenner, besándose en un yate en Italia.
Pocas semanas después, la intérprete de “Wrecking Ball” fue captada besando al cantante australiano Cody Simpson (22) en el restaurante Backyard Bowls de Los Ángeles. Ante la revelación, ambos artistas confirmaron su relación a través de redes sociales. Así, Miley llega a sus 30 años afianzada como cantante pop adorada por millones. Su vida de chica Disney ya quedó en un pasado lejano para ella, aunque fue un buen trampolín para hacerse conocida en Estados Unidos y desplegar todo su arte.