A menos de un mes de registrarse una fuerte vaguada que dejó a decenas de familias damnificadas en la población de Río Claro, parroquia Juares del municipio Iribarren en el estado Lara, una vez más este domingo habitantes de esta localidad, ubicada a 18 kilómetros al sur de Barquisimeto, se vieron nuevamente afectados con el desborde de ríos y quebradas, tras las precipitaciones registradas este fin de semana.
Por: Yanitza Martínez / Corresponsalía La Patilla
Tal como se reseñó en un trabajo especial de La Patilla, en Río Claro varios sectores quedaron bajo el agua el pasado 9 de octubre.
La situación de emergencia llevó a la movilización de fundaciones, sociedad civil y organizaciones no gubernamentales, que se abocaron a socorrer a las familias afectadas.
Tanto de la Alcaldía de Iribarren como de la Gobernación de Lara no hubo mayor despliegue. Únicamente llevaron al lugar, en ese momento, 15 máquinas para la típica fotografía que el chavismo se toma para difundir su propaganda.
De las maquinarias, solo dejaron cuatro por unos días nada más, por lo que las quebradas y bucos no recibieron la debida limpieza.
Es necesario mencionar que ya los gobernantes chavistas habían sido alertados de esta situación, y nuevamente la quebrada Guayamure se desbordó y dejó bajo el agua a un gran número de familias.
Esta nueva vaguada también ocasionó la caída de árboles en el sector Las Cumbres de Guayamure, el cual generó la caída del tendido eléctrico dejando sin electricidad a buena parte de la población.
Afortunadamente de este nuevo evento natural no se registraron pérdidas humanas, pero sí nuevas pérdidas materiales.
Es necesario mencionar que habitantes y afectados detallan que en Palo Negro no hay máquinas para embaular las quebradas, razón por la cual continúan vulnerables ante estos siniestros naturales.
Ante esta nueva situación que se les presenta, extienden el llamado a las autoridades para que les brinden urgentemente atención.
