El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha admitido este sábado que su país ha entregado una cantidad “limitada” de aviones no tripulados a Rusia.
“Nos hemos limitado a proporcionar a Rusia una cantidad limitada de drones, meses antes de la guerra en Ucrania”, intentó justificar este sábado el ministro iraní tras semanas de acusaciones por parte de Estados Unidos y sus aliados sobre el uso ruso de aviones no tripulados iraníes con cargas explosivas durante el conflicto.
Estados Unidos también ha acusado a Irán de proporcionar misiles así como de enviar personal militar a la Crimea ocupada por Rusia para enseñar a los rusos cómo usar los aviones y brindar asistencia técnica. El ministro no hizo comentarios a este respecto.
El Ejército ucraniano asegura que, hasta ahora, ha derribado cientos de drones “kamikaze” Shahed-136 de fabricación iraní. Se cree que Rusia ha ordenado unos 2.400 drones de este modelo.
En respuesta a estas transferencias, la Unión Europea y el Reino Unido han impuesto sanciones a tres generales iraníes y a una empresa armamentística acusada de suministrar drones a Rusia. Y en septiembre, Kiev decidió reducir considerablemente las relaciones diplomáticas con Teherán debido a los supuestos envíos de armas al país.
Par el presidente ucraniano Volodimyr Zelensky, la utilización de drones iraníes son un símbolo del “fracaso militar y político” de las tropas rusas. “El hecho de que Rusia pida ayuda a Irán es el reconocimiento por el Kremlin de su fracaso militar y político”, dijo Zelensky en su discurso diario publicado en las redes sociales.
Drones iraníes
Los Shahed iraníes, que Rusia ha rebautizado como Geran-2, tiene una carga explosiva y pueden quedarse suspendidos en el aire sobre sus objetivos antes de lanzarse contra ellos. Pueden lanzarse en rápida sucesión desde plataformas. Su característico diseño con forma de A los hace fáciles de identificar.
Irán está reforzando su compromiso de suministrar armas para el asalto de Rusia a Ucrania, según funcionarios de seguridad estadounidenses y aliados, acordando secretamente el envío no sólo de drones de ataque, sino también de lo que algunos funcionarios describieron como los primeros misiles tierra-superficie de fabricación iraní destinados a ser utilizados contra ciudades y posiciones de tropas ucranianas.
El aumento del flujo de armas desde Teherán podría ayudar a compensar lo que, según los funcionarios de la administración Biden, han sido enormes pérdidas de equipo militar ruso desde que Moscú invadió el país en febrero, y un suministro rápidamente menguante de municiones guiadas de precisión del tipo utilizado en los ataques de la semana pasada contra múltiples ciudades ucranianas.
Una evaluación de inteligencia compartida en los últimos días con funcionarios ucranianos y estadounidenses sostiene que la industria armamentística de Irán está preparando un primer envío de misiles Fateh-110 y Zolfaghar, dos conocidos misiles balísticos iraníes de corto alcance capaces de alcanzar objetivos a distancias de 300 y 700 kilómetros, respectivamente, dijeron dos funcionarios informados sobre el asunto. De llevarse a cabo, sería la primera entrega de tales misiles a Rusia desde el inicio de la guerra.
En agosto, los mismos funcionarios identificaron aviones no tripulados iraníes específicos, la serie Shahed y el Mohajer-6, que Teherán estaba empezando a suministrar a Rusia para su uso en Ucrania. Los restos de ambos tipos han sido recuperados, analizados y fotografiados por las fuerzas ucranianas en las últimas semanas. Parece que Rusia ha repintado las armas y les ha dado nombres rusos.