La planta de la empresa Venezolana de Cementos (Vencemos), ubicada en Pertigalete, municipio Guanta del estado Anzoátegui, a juicio de los trabajadores, es un completo desastre que refleja el mal manejo de la Corporación Socialista del Cemento (CSC).
Javier A. Guaipo // Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Según dirigentes sindicales y personal activo de la industria cementera, durante el año 2021 hubo dos muertes dentro de la planta que no fueron investigadas, a pesar de que ocurrieron en situaciones irregulares. Aunado a eso, indicaron que la producción en la compañía está paralizada en un 95%, lo que los mantiene preocupados.
“En junio de 2021 falleció en un accidente laboral el obrero Emilio Espinoza, quien trabajaba en un espacio confinado y cayó al vacío desde cierta altura, ya que no contaba con los implementos de seguridad ni los permisos correspondientes. Este compañero estaba amparado por la ley y no debía hacer ese tipo de tareas por antecedentes cardíacos. No obstante, le ordenaron hacerlo y todo terminó en un desastre que no ha tenido responsables”, comentó Mervin Rivas.
El delegado de prevención de la planta agregó que en agosto del año pasado también falleció el sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Gerardo Moreno, quien quedó sepultado por una avalancha de cemento.
“Este caso es de extrema gravedad, ya que es una persona ajena al proceso productivo que estaba dentro de las instalaciones sin ningún tipo de control ni seguridad. Para ese entonces, las autoridades de la empresa permitían la sustracción de cemento diaria con la excusa de que era del que se derramaba. Sin embargo, se presume que estamos ante un caso de desfalco con extracción ilegal del material que terminó en una tragedia”.
José Sabino, secretario de organización del Sindicato Trabajadores del Cemento en la entidad, acotó que la planta, ubicada en Pertigalete, presenta un nivel de deterioro alarmante.
“De siete hornos uno solo produce y con un nivel muy bajo de confiabilidad. Los molinos tanto de crudo como de cemento están todos inoperativos, y de las tres trituradoras, solo queda una operativa. Esta planta tiene una capacidad instalada para producir 2.800.000 de toneladas métricas de cemento, pero para el año 2021 la producción fue de aproximadamente 130.000 toneladas”, detalló.
El vocero señaló que recientemente una comisión de la Vicepresidencia de la República inspeccionó las instalaciones y constataron el estado de las mismas. Sin embargo, esperan que haya acciones en contra de la gerencia de la CSC y no quede “solo en el papel”.
“Hay 11 trabajadores que hace poco fuimos despedidos injustamente solo por reclamar los derechos laborales que la empresa elimina de forma arbitraria. Por eso aspiramos a que esto trascienda y se haga justicia”, finalizó Sabino.