La primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, desmintió este lunes los rumores sobre supuestos problemas en su matrimonio con el presidente Jair Bolsonaro, derrotado en las elecciones del domingo, y aseguró que ambos continúan “unidos”, así lo reseñó INFOBAE.
Ante el silencio del mandatario, la relación entre Bolsonaro y su esposa fue tema de conversación este lunes en Brasil, donde el líder ultraderechista aún no ha reconocido la estrecha victoria de su adversario, Lula da Silva (50,9% de los votos contra el 49,1%).
Varios medios de comunicación informaron desde temprano que los perfiles de Instagram del jefe de Estado y la primera dama dejaron de seguirse, supuestamente tras los resultados de la segunda vuelta.
“Yo y mi esposo seguimos firmes, unidos, creyendo en Dios y creyendo en lo mejor para Brasil”, afirmó Michelle Bolsonaro en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram, donde juntos suman cerca de 30 millones de seguidores.
“Esclareciendo la noticia de hoy sobre que mi marido me ha dejado de seguir en Instagram, conforme explicó Jair en varios directos, quien administra esa red no es él”, puntualizó. Pero no explicó por qué ella dejó de seguirlo.
Asimismo, Michelle Bolsonaro, una ferviente evangélica, reafirmó que estarán “siempre juntos”, amándose “en la alegría y en la tristeza”.
Unas dos horas antes publicó el salmo 117 de la Biblia, que pide a Dios bendecir a “todas las naciones y todos los pueblos”.
“Porque su benignidad es grande para con nosotros y la verdad del Señor dura para siempre. Alabado sea el Señor”, escribió.
Los comentarios de la primera dama llegan en medio de la incertidumbre sobre la postura que tomará el jefe de Estado ante su derrota en la segunda vuelta electoral del domingo frente al ex mandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
El capitán retirado del Ejército no se ha pronunciado hasta el momento sobre el resultado de las urnas, que dio la victoria a Lula con el 50,9 % de los votos, frente al 49,1 % que recibió el actual gobernante.
Bolsonaro, de 67 años, se casó con Michelle, de 40, en 2007. La pareja tiene una hija, Laura.
Ferviente evangélica, Michelle ganó protagonismo en la campaña al viajar por el país con una agenda propia enfocada en encuentros con evangélicos y mujeres.
Con información de AFP y EFE