Los habitantes de la urbanización Club de Campo ubicada en el sector Valle Verde, municipio García de la isla de Margarita, viven a diario un verdadero calvario con un bote de aguas negras que inunda las calles y se mete en las casas.
Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.1eye.us
José García, habitante del urbanismo indicó que temen un brote de enfermedades producido por las aguas negras que inundan las etapas I y II de esa urbanización, mientras las autoridades de Hidrocaribe mantienen “oídos sordos”.
Explicó que la desagradable situación se generó desde que vecinos de la urbanización Camino Real, ubicada al lado, taparon con cemento el acceso a las cloacas del primer urbanismo, por lo tanto las aguas servidas no tienen salida y se devuelven hacia las calles y casas de Club de Campo.
“Ya varias veces han venido los camiones “Vactor” pero no se solventa la situación porque simplemente las aguas negras no circulan debido al “tapón” que hay en las tuberías”, indicó.
García también denunció la indiferencia de Corpoelec ante reiteradas denuncias sobre el peligro que representan varios postes de electricidad que están a punto de desplomarse.
Igualmente advirtió que existen varios postes de electricidad de madera de mangle que están quebrados y a punto de caerse.
“Lo peor es que además de cables y guayas éstos postes tienen el peso de los transformadores, estando así no solo el riesgo de quedarnos sin electricidad en cualquier momento, sino que además el peligro latente de que al caerse uno, haya un “efecto dominó” que arrastre los demás al piso y los transformadores con el peso y aceite hirviendo ocasionen una desgracia mayor”, alertó.
Aseguró que esa situación ha sido denunciada infinidad de veces a lo largo de por lo menos 12 años ante Corpoelec y aún no han podido atender la situación. “El estado actual de los postes es muy crítico”, insistió el denunciante.