La silla de ruedas de Alberto Cabrera es su medio de transporte. Desde La Pastora hasta Los Dos Caminos es lo más lejos que ha llegado en ruedas. Es pescadero independiente y, aunque tiene “su puestico”, muchas veces hace entregas a domicilio.
Por CrónicaUno
Alberto prefiere rodar por las calles de Caracas que tomar el transporte público. Lo considera un impedimento para desplazarse con comodidad, así que se moviliza por su cuenta.
Los autobuses y el Metrobús pueden ser incómodos para él por lo estrechos, además no tienen rampa ni zona preferencial para las personas en sillas de ruedas. “Uno queda atravesado en medio del pasillo”.
Las unidades del Metrobús tampoco permiten el libre acceso a las personas con discapacidad. Alberto mencionó que la nueva ruta que habilitó la Alcaldía de Caracas en La Pastora, una vez más, no posee rampa ni zona referencial.
Celia Herrera, presidenta de la Sociedad Venezolana de Ingeniería de Transporte y Vialidad (Sotravial), explicó que Caracas no está estructurada ni organizada para tener a las personas con discapacidad.
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