El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, ordenó este jueves una investigación urgente sobre la matanza de 34 personas, incluidos 22 niños, en una guardería tras un tiroteo perpetrado supuestamente por un expolicía en el noreste del país.
Prayut, que expresó sus condolencias a las familias, instó al jefe de la Policía viajar a la localidad de Uthai Sawan, en el noreste de Tailandia, donde tuvo lugar la tragedia, para acelerar las investigaciones, según un comunicado en Twitter.
El primer ministro realizó el anuncio horas después de que el exagente disparara con un rifle y atacara con un cuchillo a los niños y cuidadores de la guardería, donde se han producido escenas de duelo y dolor por parte de familiares y amigos de las víctimas.
El último comunicado de la Policía sobre el suceso ocurrido alrededor del medio día, hora local, informó además de 15 heridos, ocho de ellos en estado grave.
El sospechoso, de 34 años y que fue apartado del cuerpo por posesión de drogas, se suicidó tras el ataque y después de matar a su mujer y su hijo, detalló la Policía en su cuenta de Facebook.
El presunto asaltante disparó con un rifle automático y atacó a niños y cuidadores en una escuela infantil localizada en la provincia de Nongbua Lamphu, que generalmente acoge a infantes de entre 2 y 5 años, antes de darse a la fuga en una furgoneta.
Las imágenes facilitadas por la Policía muestran decenas de cadáveres esparcidos por diferentes estancias.
Los tiroteos masivos en Tailandia son raros, pero en 2020 un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58 en un alboroto que abarcó varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
El mes pasado, un oficial de policía mató a tiros a dos colegas e hirió a otro en la Escuela de Guerra del Comando de Entrenamiento del Ejército en Bangkok. EFE