Ramzan Kadírov , jefe de la región rusa de Chechenia, dijo el sábado que Moscú debería considerar el uso de un arma nuclear de bajo rendimiento en Ucrania después de una nueva derrota importante en el campo de batalla.
Por Félix Luz / Reuters – Traducción libre del inglés por lapatilla.1eye.us
Cuando Rusia confirmó la pérdida de su bastión de Lyman en el este de Ucrania, Kadírov criticó a los altos mandos por sus fallas y escribió en Telegram: “En mi opinión personal, se deben tomar medidas más drásticas, hasta la declaración de la ley marcial en la frontera”. áreas y el uso de armas nucleares de bajo rendimiento”.
Hablaba un día después de que el presidente Vladimir Putin proclamara la anexión de cuatro regiones ucranianas, incluida Donetsk, donde se encuentra Lyman, y las colocara bajo el paraguas nuclear de Rusia, diciendo que Moscú defendería las tierras que se había apoderado “con todas nuestras fuerzas y todos nuestros medio”.
Rusia tiene el arsenal atómico más grande del mundo, incluidas armas nucleares tácticas de bajo rendimiento que están diseñadas para ser desplegadas contra ejércitos enemigos.
Otros importantes aliados de Putin, incluido el expresidente Dmitry Medvedev, han sugerido que es posible que Rusia deba recurrir a las armas nucleares, pero el llamado de Kadírov fue el más urgente y explícito.
El influyente gobernante de la región del Cáucaso de Chechenia ha sido un paladín de la guerra en Ucrania, con las fuerzas chechenas formando parte de la vanguardia del ejército ruso allí. Se cree ampliamente que Kadírov es personalmente cercano a Putin, quien lo nombró para gobernar la inquieta Chechenia en 2007.
En su mensaje, Kadírov describió al coronel general Alexander Lapin, comandante de las fuerzas rusas que luchan en Lyman, como una “mediocridad”, y sugirió que debería ser degradado a privado y despojado de sus medallas.
“Por falta de logística militar elemental, hoy hemos abandonado varios asentamientos y una gran parte del territorio”, dijo.
Kadírov dijo que dos semanas antes había planteado la posibilidad de una derrota en Lyman con Valery Gerasimov, jefe del estado mayor general de Rusia, pero que Gerasimov había descartado la idea.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció el sábado la retirada de Lyman, un importante bastión y centro logístico de las fuerzas rusas en la región ucraniana de Donetsk, diciendo que un avance ucraniano había amenazado a sus unidades con un cerco.
Fue la última de una serie de humillaciones en el campo de batalla para Rusia, después de que sus fuerzas fueran expulsadas de la región de Kharkiv por una contraofensiva ucraniana relámpago el mes pasado.
Después de la derrota de Rusia en Kharkiv, Kadírov dijo que se vería “obligado a acudir a los líderes del país para explicarles la situación sobre el terreno” a menos que se hicieran cambios urgentes en la conducción de la guerra.
Putin dijo la semana pasada que no estaba mintiendo cuando dijo que estaba preparado para defender la “integridad territorial” de Rusia con todos los medios disponibles. Washington dice que respondería con decisión a cualquier uso de armas nucleares y le explicó a Moscú las “consecuencias catastróficas” que enfrentaría.