A pocos días de iniciar clases el próximo lunes 3 de octubre, estudiantes y personal de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel) núcleo Maturín, están convocados para continuar el semestre que culmina el mes de noviembre, pero con una estructura en deplorables condiciones.
Corresponsalía lapatilla.1eye.us
La delincuencia no ha tenido piedad con esta casa de estudios que durante los últimos dos años ha sido vandalizada casi en su totalidad. Desde aires acondicionados, puertas, pupitres, escritorios, artículos de laboratorios, entre otros, han sido objeto de hurtos por parte de los “dueños de lo ajeno”.
Aunado a ello, están las pésimas condiciones de los baños, salones con filtraciones, sin electricidad ni agua, y a pesar de que el gobierno chavista de Monagas ha implementado cuatro planes de seguridad, estos han fracasado.
De acuerdo al líder estudiantil Yonathan Caripe, ya se perdió la cuenta del número de hechos vandálicos ocurridos en la universidad, pues todo ha sido vandalizado.
“Los robos dentro del pedagógico continúan, ya no se lleva una cifra, porque siguen entrando (los delincuentes) a los salones y oficinas a destrozar lo poco que queda. Los malandros tienen las instalaciones de la universidad como el patio trasero de sus casas. Todos los planes de seguridad que han implementado, no han dado resultado porque lo han politizado”, expresó Caripe.
El dirigente estudiantil agregó que el personal de vigilancia se da cuenta que robaron algo cuando hay menos láminas de zinc. A pesar de los reiterados llamados que han hecho a las autoridades, no han recibido respuesta para solucionar el problema de la delincuencia.
En la Upel-Maturín, alrededor de 2.000 estudiantes comenzarán clases con una infraestructura destruida por el hampa, pese a que el gobernador chavista, Ernesto Luna, anunció en su programa radial “declararle la guerra a la delincuencia”.