Cuando Sara Kruzan tenía 16 años asesinó a George Howard, el hombre que la abusó desde los 11 años y quien la explotó con fines sexuales desde los 13 años. En su momento la joven fue condenada a cadena perpetua, pero tras 19 años presa, fue indultada por el gobernador de California, Gavin Newsom.
Por Clarín
Cuando se realizó el juicio contra Sara en 1994, el juez consideró que la adolescente debía ser juzgada como una adulta. Según reportes de Los Angeles Times, en su momento el juez no permitió que la defensa de Kruzan presentara pruebas sobre el abuso que sufrió la chica desde su niñez. Y la condenó a cadena perpetua sin libertad condicional. Tenía 17 años.
Sara conoció a su proxeneta cuando ella tenía apenas 11 años. Ella se dirigía a su hogar, en el condado Riverside, cuando George Gilbert Howard se detuvo a su lado en un Mustang rojo y se ofreció a comprarle un helado de menta y chocolate. La pequeña sufría maltrato por parte de su madre y pensó que cualquier lugar era mejor que ir a casa. Cuando tenía 13 años, el abusador de 31 años ya la había obligado a tener relaciones sexuales con 11 hombres y, además, la vendió durante mucho tiempo.
Años después, la condena fue muy criticada por la falta de comprensión con los sobrevivientes de abuso. Sara luchó por su libertad y le pesaba haber pasado por esto, hasta intentó suicidarse.
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