Ya no va más, al parecer. Eso de abrir la boca con la cara hacia el cielo en un día de lluvia y dejar que las gotas aterricen en la lengua y se deslicen hacia la garganta. Algo que es muy común de niños.
Por: Clarín
Aunque si sólo esa fuera la consecuencia no habría mayores problemas. Sería triste pero nada más allá. El tema es que la cosa es muchísimo más seria que eso. ?Porque la lluvia suministra muchas de nuestras fuentes de agua potable.
Sucede que según un nuevo estudio ya no es seguro beber el agua de lluvia. El motivo es que han encontrado que contiene “sustancias químicas para siempre” (PFAS, por sus siglas en inglés) que pueden provocar cáncer.
El estudio, que fue realizado por investigadores de la Universidad de Estocolmo, Suecia, y ETH Zurich, encontró en el agua de lluvia rastros de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas ( PFAS) conocidas como “químicos para siempre”.
Las PFAS son sustancias químicas artificiales detectadas en la década de 1940 vinculadas a la alteración hormonal, el cáncer, problemas reproductivos y problemas de desarrollo fetal.
“Según las últimas pautas de EE. UU. para el PFOA en el agua potable, el agua de lluvia en todas partes se consideraría insegura para beber”, sentenció el profesor del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Estocolmo y autor principal del estudio, Ian Cousins.
“Aunque en el mundo industrializado no solemos beber agua de lluvia, muchas personas en todo el mundo esperan que sea segura para beber y suministra muchas de nuestras fuentes de agua potable”, añadió el profesor.
Cousins también advirtió que las PFAS se encuentran en la nieve, incluso en las “partes más remotas del mundo”.
Según el estudio, que fue publicado en la revista Environmental Science & Technolog, a pesar de que los principales fabricantes lo eliminaron gradualmente, sigue siendo prominente en la atmósfera, por lo que todos debemos tener cuidado cuando disminuye.
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