Phyo Zeyar Thaw, Ko Jimmy, Hla Myo Aung y Aung Thura Zaw fueron los primeros birmanos en morir por la pena capital en más de 30 años. No se dieron detalles de cuándo ni cómo los mataron.
Por infobae.com
Las cuatro personas ejecutadas por la junta birmana, entre ellas dos destacados opositores, merecían “varias penas de muerte”, declaró un portavoz de la junta el martes, al día siguiente de una oleada de condena de la comunidad internacional.
”Si comparamos su pena con otros casos de pena de muerte, cometieron crímenes para los cuales deberían de haber sido condenados a muerte varias veces”, indicó Zaw Min Tun en una rueda de prensa.
”Hirieron a inocentes de manera cruel. Hubo demasiados pérdidas que no pudieron ser reemplazadas”, añadió.
”El tribunal dictó la pena de muerte después de otorgarles el derecho de defenderse en cada etapa del procedimiento judicial (…). Pudieron apelar y presentar una carta de petición”, dijo Zaw Min Tun.
Entre los ejecutados se encuentran al antiguo parlamentario de la Liga Nacional para la Democracia, Phyo Zeyar Thaw y el activista Ko Jimmy, condenados en enero por cargos de terrorismo a raíz de sus actividades contra la Junta.
Los otros dos son Hla Myo Aung y Aung Thura Zaw, acusados de haber matado a una mujer por ser supuestamente confidente de los militares.
Las ejecuciones fueron las primeras en más de 30 años en ese país y la junta no precisó cómo ni cuando se realizaron. El último ajusticiamiento en Myanmar tuvo lugar en 1988, bajo la extinta junta militar que gobernó el país entre 1962 y 2011, según Amnistía Internacional.
CONDENA INTERNACIONAL
“Horrorizada por la ejecución de activistas prodemocracia, incluido un ex diputado, por parte de la Junta de Myanmar. Condeno esta escandalosa violación de los derechos humanos en los términos más firmes posibles”, escribió la presidenta del Parlamento Europeo (PE), Roberta Metsola, en su perfil de Twitter.
Y añadió que la pena de muerte es “inhumana” y “debería ser abolida en todo el mundo”.
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, quien se mostró “consternada” por “un cruel paso atrás de un régimen militar que es un paso más en su campaña represiva contra su propio pueblo”, condenó también las ejecuciones.
“Las ejecuciones constituyen crueles violaciones en los derechos a la vida, la libertad, la seguridad y el juicio justo de las personas”, añadió la ex presidenta chilena, que aseguró que estos actos “no hacen sino complicar una crisis que los propios militares han creado”.
En concordancia, el secretario de Estado, Antony Blinken, escribió en su cuenta de Twitter: “Condenamos enérgicamente las ejecuciones por parte del régimen militar de Myanmar de activistas a favor de la democracia y líderes electos. No se pueden tolerar actos tan reprobables de violencia y represión. Seguimos comprometidos con el pueblo de Myanmar y sus esfuerzos para restaurar el camino de Myanmar hacia la democracia”.
Desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, decenas de personas han sido condenadas a muerte por tribunales cuya legitimidad es cuestionada por la comunidad internacional.
Desde que tomó el poder, la junta birmana, acusada regularmente de atrocidades, ha llevado a cabo una sangrienta represión contra sus opositores, con más de 2.000 civiles muertos y más de 15.000 detenidos desde el golpe, según una ONG local.