Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), también llamadas infecciones de transmisión sexual (ITS), dejaron de ser tabú hace años, pero la educación, salud preventiva y tratamientos accesibles y a bajo costo continúan siendo una falla dentro de Venezuela.
Por Tal Cual
Como sucedió con otras afecciones de salud, en el primer año de pandemia por covid-19 se evidenció un descenso en los reportes de ETS. A esto se sumó la migración de especialistas y la desaparición progresiva de consultas médicas dentro de los hospitales venezolanos.
El retorno a la «normalidad» puso de manifiesto el aumento en la incidencia de las ITS y las deficiencias del sector público para atender la salud sexual y reproductiva de los venezolanos, una deuda que se intenta compensar a través de programas y alianzas con el sistema de Naciones Unidas.
«La mayoría de los esfuerzos que se están realizando desde el punto de vista de atención médica es para el diagnóstico del covid-19 y el tratamiento de pacientes con esta enfermedad. Todos los recursos van dirigidos primordialmente para el ataque de la pandemia, y se han descuidado de esta manera otros aspectos importantes de la salud preventiva, por eso podemos ver que están aumentando las infecciones de transmisión sexual», explica el ginecobstetra Jairo Fuenmayor, presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela (SOGV).
En Venezuela, detalla Fuenmayor, el aumento de las ETS se debe a dos causas principales: la dificultad para tener tratamientos accesibles y de bajo costo para la población en general y la desaparición paulatina de las consultas de enfermedades de transmisión sexual a nivel hospitalario, manejadas por especialistas en infectología, ginecología y dermatología.
«Tanto el diagnóstico como el tratamiento han pasado a formar parte de las consultas de médicos generales con experticia relativamente limitada. Otra cosa importante es la dificultad para hacer los métodos diagnósticos exactos de estas enfermedades. Sin embargo, contamos con un diagnóstico certero en lo que respecta a la sífilis y en lo que respecta al VIH», asegura el presidente de la SOGV.
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