Un fiscal regional de la zona norte de Chile entregó detalles de cómo actúa en el país el Tren de Aragua, la peligrosa banda criminal de origen venezolana extendida por Latinoamérica. “Actúa de forma bruta, no con sigilo, su sello es causar temor”, dijo el funcionario.
Por Cristián Torres | Infobae
Las declaraciones fueron emitidas por Mario Carrera, fiscal regional de Arica y Parinacota, una zona muy próxima a la frontera entre Perú y Bolivia, y que ha sufrido los embates del aumento de la migración descontrolada y de la delincuencia. Su capital, la ciudad de Arica, está situada a 2.036 kilómetros al norte de Santiago de Chile.
Según el persecutor, hasta el momento se han realizado una decena de detenciones con el fin de “acorralar” al “clan Los Gallegos”, uno de los brazos del Tren de Aragua en la región. En conversación con el programa Lo que queda del día, Carrera sostuvo que “son 27 los integrantes de esta célula que están en prisión preventiva, sin perjuicio de que incluso son más de 30, porque tenemos homicidios anteriores que pudimos vincular; hablamos de más de 30 personas, y los últimos tres detenidos son los que nos quedaban respecto de las cúpulas de la célula”.
El fiscal se mostró sorprendido por la forma de actuar del Tren de Aragua ya que “los situamos con certeza desde hace ocho meses en esta región”, y al llegar lo “preocupante es el poco tiempo que (el Tren de Aragua) demoró en desplazar a cualquier otro grupo delictual y apropiarse del comercio ilícito en la región, y una situación similar ocurrió en (la región de) Tarapacá”.
Por lo anterior es que la banda criminal de origen venezolana “es una organización bastante bruta en su forma de actuar”. Lo normal es que una banda actúe con sigilo, pero el Tren de Aragua es todo lo contrario, según el fiscal. “Normalmente una organización criminal buscar actuar con sigilo para no despertar mayores sospechas; (pero) esta gente no, su sello es causar temor y para ello ocupan las técnicas que hemos visto, los homicidios y las torturas”, dijo Carrera.
Para la fiscalía, la brutalidad de la banda significa una desventaja para estos porque los expone a la labor investigativa. “La última detención fue de quien hasta hace pocos meses teníamos visualizado como el líder (del clan en Arica), fue el domingo mientras intentaba cruzar la frontera a pie, irse del país; eso habla de una persona acorralada, que ya no tiene ‘casa de seguridad’ en la región y buscaba abandonar el país para rearmarse fuera de él”, dijo el persecutor.
Evitar ser Ciudad Juárez
Las palabras de Carrera se unen a los dichos del fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, quien hizo un llamado a evitar que la ciudad de Iquique, situada a 1.756 kilómetros al norte de la capital de Chile, “se convierta en una Ciudad Juárez”, debido a la alta delincuencia que se vive en esta localidad. En lo que va del año, alrededor de 30 homicidios han ocurrido en esta zona.
En esta ciudad del norte de Chile también se ha identificado la presencia del Tren de Aragua. En marzo pasado, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) detuvo a un peligroso integrante de esta agrupación identificado como David Landaeta Garlotti, más conocido en el mundo de la delincuencia como “Satanás”, quien se dedicaba al secuestro y que mantenía dos notificaciones rojas por parte de Interpol por homicidios en Venezuela y Perú.
Arancibia hizo un llamado a tener otra política con Iquique, ya que la ciudad requiere un tratamiento especial por parte de las autoridades centrales. “En la región se requiere de atención especial y no es lo mismo, tenemos frontera, migración descontrolada y se debe dar una política especial en esta circunstancia. Y tercero, si se entienden las dos anteriores, se necesitan más recursos, más tecnología, más capacidad de análisis”, cerró el fiscal.