Una vida muy corta pero frenética. Qatar se convirtió en una nación independiente en 1971, pero sus cinco décadas de existencia han sido suficientes para establecerse como uno de los países con mayor riqueza por habitante y una marca de alcance global. El descubrimiento de grandes cantidades de petróleo y gas natural en su territorio revolucionó por completo la vida de su gente. Doha, la capital del país, es la mejor exponente de esa fabulosa transformación: ese suelo desértico de la península arábiga, donde la gente sobrevivía gracias a los dátiles y las perlas, empezó a llenarse de fastuosos rascacielos, hoteles de lujo, autopistas y caminos con iluminación extraordinaria. Aunque en el nuevo paisaje que ofrece la sede de la próxima edición de la Copa Mundial de la FIFA lo antiguo y lo moderno van de la mano. Hay una identidad propia que busca ser reivindicada con guiños al pasado. Todavía se busca impregnar de raíces autóctonas a sus ostentosas construcciones y la gran fiesta del fútbol será una oportunidad inmejorable para mostrar su sello a todo el planeta… ¿Qué mejor que un estadio que desde afuera parece una antigua carpa beduina pero cuyo interior se asemeja a los monumentales edificios vanguardistas de la actualidad para dar inicio al torneo? Eso es precisamente el magnífico Al Bayt Stadium, una construcción que representa el pasado y futuro de Qatar, donde la selección local va a disputar su primer partido el próximo 21 de noviembre y donde también se jugarán otros encuentros de fase de grupos y eliminación directa.
Por infobae.com
Infobae se trasladó hasta la ciudad de Al Khor, una localidad a 35 kilómetros al norte del centro de Doha, para caminar por los pasillos de uno de los recintos más espectaculares y multitudinarios que tendrá la cita mundialista: tiene aforo para 60.000 espectadores y es el segundo más grande después del Lusail Stadium (80.000). Este es uno de los pocos estadios que no están conectados con la red de Metro y los hinchas van a tener que recurrir a los servicios privados de transporte o al autobús para visitarlo. Aunque el viaje a la cancha más alejada de la zona céntrica será una experiencia de lo más fascinante porque implica sumergirse en una edificación cuya fachada exterior parece una tienda gigante, pero por dentro no tiene nada que envidiar a los hospedajes de cinco estrellas de la capital qatarí, sobre todo porque en las tribunas hay habitaciones con vista al campo de juego.
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Ese sitio era anteriormente ocupado por el Al Khor Stadium, la casa de los clubes de fútbol locales Al-Khor Sports Club y Al-Kharitiyath SC, donde además se han llevado a cabo algunas competiciones de atletismo. Pero este estadio fue demolido en 2015 para dar lugar a una obra arquitectónica que homenajea a la cultura y la tradición árabe. No solamente su llamativo diseño remite a las históricas tiendas típicas de las poblaciones nómades de Qatar y la región del Golfo, sino también su nomenclatura, ya que estas carpas se llaman bayt al sha’ar. Tiene un techo retráctil que conecta a las cuatro gradas y garantiza asientos cubiertos para todos sus espectadores. La zona de las tribunas es imponente, pero lo verdaderamente sensacional son los interiores del ala de hospitalidad que tiene este recinto. Qatar tiene en la mayoría de los estadios un sector VVIP, un concepto que busca llevar a otra dimensión la exclusividad y, en el caso del Al Bayt Stadium, se trata de una zona que ofrece todas las comodidades que uno pueda imaginar con alojamiento incluido.
Hay un total de 96 habitaciones en estos palcos que están ubicados en el tercer piso. Para acceder a la suites es necesario pasar por un lobby con pisos de mármol, muebles delicados e iluminación de alta gama, donde los hinchas van a sentir que están en un costoso hotel de la ciudad, una sensación que solamente va a perdurar hasta cruzar el pasillo y asomarse a los enormes ventanales que tienen vista al campo de juego. Las gradas que están adjuntas al VVIP tienen piso de alfombra y cómodos asientos que forman parte del diseño integral de las tribunas, que remite al tejido beduino conocido como Al Sadu, y están ubicados directamente frente a las suites privadas que se comercializan de forma oficial en el sitio de la FIFA desde USD 22.450 por habitación. Los Sky Boxes, como fueron bautizados, son similares a los departamentos monoambientes: están equipados con un baño, cocina completa y un espacio que contiene una mesa alta con banquetas y un mueble que puede convertirse en cama o sillón. Desde ahí hay una óptima visión del campo y la ubicación es inmejorable porque les permite a aquellos que han contratado este paquete –que incluye una experiencia gastronómica, atención exclusiva, estacionamiento preferencial y un obsequio conmemorativo– tener la posibilidad de acceder a sus asientos en las tribunas o seguir las acciones del partido dentro del estadio, pero en un ambiente más hogareño.
En redes sociales se viralizaron algunas imágenes sobre la experiencia de aquellos fanáticos que probaron las habitaciones durante la inauguración del Al Bayt Stadium, que tuvo lugar el 30 de noviembre de 2021 en el marco de la ceremonia de apertura de la Copa Árabe 2021, día en que el anfitrión Qatar derrotó por 1-0 a Bahrein con un gol de cabeza de Abdulaziz Hatem en el minuto 69. El propio Emir (jefe de Estado) de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, se hizo presente en la zona más exclusiva junto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, otros jefes de Estado y autoridades de asociaciones miembro para visitar este recinto que también fue el escenario donde se disputó la final del torneo el 18 de diciembre del año pasado.
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Otro de los aspectos más importantes del Al Bayt Stadium es su sostenibilidad: ha recibido tres certificados de Global Sustainability Assessment System (GSAS) por parte de la Organización del Golfo para la Investigación y el Desarrollo (GORD) debido a su diseño, prácticas de construcción y la eficiencia de su centro de energía. La membrana externa del estadio es de color blanco para la absorción de calor y favorecer el uso eficiente del sistema de refrigeración, mientras que su techo retráctil transparente reduce la necesidad de consumo de energía y permite que la luz natural ayude al crecimiento del césped. La energía para todos los partidos será proporcionada por paneles solares y cuenta en su estructura con un porcentaje de materiales sustentables para reducir el impacto ecológico.
Además, el predio donde está el Al Bayt Stadium integra parques y vegetación que van a convertirse en un pulmón verde y un punto de encuentro para los residentes de Al Khor. El Comité Supremo para la Organización y el Legado (SC) planea que las gradas superiores de asientos modulares se desmonten al término de la Copa Mundial de la FIFA 2022 y sean entregadas a naciones en desarrollo que necesiten infraestructuras deportivas. Cuando finalice el evento y el nivel superior de los asientos sea removido: su capacidad se reducirá a 32.000 localidades. La intención es que este recinto sea adecuado para albergar un centro comercial, una zona de restaurantes, un gimnasio, un salón de usos múltiples, así como una sucursal del Aspetar, el principal hospital de medicina deportiva de Qatar. Y las famosas gradas VVIP serán transformadas en un lujoso hotel cinco estrellas, mismo plan que incorpora el Estadio Al Thumama, que con el cambio de fixture de último momento le quitó al Al Bayt la condición de sede del partido inaugural.
Por otra parte, el inmenso predio que rodea al estadio –donde hay estacionamiento para 6.000 coches, 350 autobuses y 1.000 taxis– ya funciona como parque público, con pistas para correr y andar en bicicleta, áreas de juego, cafeterías y restaurantes que son aprovechados por la comunidad local. Este campus, que tiene el tamaño de 30 campos de fútbol, es conocido como AI Bayt Park y fue inaugurado el 11 de febrero de 2020, en conmemoración del Día Nacional del Deporte de Qatar. Desde el Comité Supremo para la Entrega y el Legado (SC), uno de los organismos que forman parte del Comité Organizador del Mundial, han priorizado difundir el amor por el deporte más popular del planeta y fomentar estilos de vida saludables para cuando el finalice la gran fiesta del fútbol.
En Qatar se mira constantemente hacia adelante. Sus estadios están diseñados para que su utilización trascienda la organización de la Copa Mundial de la FIFA. Todas sus construcciones exponen su ambición, su ideal de excelencia y el progreso constante de una nación abundante que se ha construido prácticamente desde cero en medio siglo. El majestuoso Al Bayt Stadium es la gran joya de un país que ha comprendido que no alcanzaba con una estrategia geopolítica inteligente para posicionarse como actores protagónicos de la escena internacional y por ello recurrieron al fútbol. Su selección jugará dos de sus tres partidos de la fase de grupos en este fastuoso recinto –frente a Ecuador el 21 de noviembre y ante Países Bajos el día 29– pero también se usará este escenario en grandes choques como Inglaterra-EEUU (25/11) o España-Alemania (27/11). Al menú se le suma un partido de octavos de final, otro de cuartos de final y una de las semifinales del evento que apunta a maravillar a todo el planeta.