Billy Calzada/San Antonio Express-Noticias/ZUMA
Una gran cantidad de sobrevivientes del desastre del tráfico de personas del lunes en Texas no pueden hablar mientras están conectados a los tubos del hospital, solo las últimas víctimas de las promesas vacías de Estados Unidos de reformar la inmigración, dijo un líder católico local a The Post.
Por New York Post
“En este punto, estamos tratando de aferrarnos a cualquier pequeña señal de esperanza con respecto a cualquiera de ellos”, dijo Gustavo García-Siller, arzobispo de San Antonio, quien visitó a seis víctimas.
“Solo estaba con uno que podía hablar. Ella era la más joven… 16 años. Los otros están sedados”, dijo el martes. “Su nombre era Sebastiana. Y yo dije: ‘¿De dónde eres? ¿Guatemala?’ Ella sonrió.
“Había otra chica. Tenía 20 años y me dijeron que no había abierto los ojos en absoluto”, agregó García-Siller. “Antes de irme, ella abrió los ojos. … Trató de hablar, pero no pudo”.
En total, 16 personas fueron rescatadas de la parte trasera de un camión abandonado en las afueras de San Antonio el lunes por la noche, mientras que al menos 51 de los 100 migrantes estimados que habían sido amontonados en la plataforma estaban muertos.
García-Siller dijo que el corazón de una víctima hospitalizada “ya se había detenido tres veces” y que no sabía si la persona sobrevivió a la noche.
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