Nunca se había detectado un caso de viruela del simio o del mono en España. La infección es endémica en África occidental y central y, aunque ha generado algún brote esporádico fuera del continente africano, no había circulado antes por Europa. Reino Unido fue el primero en dar la voz de alarma el pasado 6 de mayo. Diez días después, Portugal confirmó cinco casos en su territorio y otros 20 sospechosos. Ahora el virus parece haberse extendido a España.
Por abc.es
El Centro Nacional de Microbiología ya ha confirmado los primeros siete casos en la comunidad de Madrid, según adelantó la ministra de Sanidad, Carolina Darías, en una entrevista en La Sexta. No serán los últimos porque la Sanidad madrileña mantiene en estudio otros 22 más, también en la misma región.
La mayoría se han detectado en jóvenes varones que mantuvieron sexo con hombres, aunque el virus afecta por igual a ambos sexos. Por lo que se conoce de la enfermedad no es, en principio, una enfermedad de transmisión sexual, pero se necesita un contacto prolongado con un infectado para contagiarse.
La enfermedad se presenta con fiebre, dolor muscular, inflamación de los ganglios y una erupción en la piel de manos y cara, similar a la que produce la varicela. En general, su transmisión se produce por vía respiratoria, pero por las características de los casos en estudio “todo apunta a que el contagio se ha producido por contacto con mucosas durante las relaciones sexuales”, según ha informado la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Los otros 22 casos en estudio cuadran también con los síntomas de viruela del mono, pero aún no se han confirmado en el Centro Nacional de Microbiología. Los hospitales no cuentan con la tecnología necesaria para confirmar o descartar el diagnóstico.
Aislados en sus domicilios
Todos los pacientes de Madrid se encuentran en buen estado, no han requerido ingreso hospitalario, pero se les han recomendado aislamiento en su domicilio para impedir una mayor propagación de la infección.
Estos primeros siete casos confirmados son «probablemente» el comienzo de un goteo de afectados que irá en aumento en los próximos días, teme Araceli Arce, subdirectora de Vigilancia de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid.
La investigación epidemiológica apenas ha comenzado y no se conoce aún el paciente cero español. El primero se identificó el pasado viernes 13 de mayo y el grueso se han notificado entre ayer y hoy. Se sabe que ninguno de los primeros casos identificados había salido del país por lo que el contagio habría sido en España, aclaró Arce a ABC. Ni estuvieron en Portugal ni en el Reino Unido, los dos países europeos que también han detectado brotes. La sanidad madrileña ya ha empezado a trazar la posible cadena de transmisión y a identificar a los posibles contactos.
La buena noticia es que los pacientes del Reino Unido tienen una versión del virus de África occidental del virus, que es leve en comparación con el clado de África central. Es probable que en el resto de Europa y en España esté circulando la misma versión ‘suave’ del virus del mono y menos letal. El Centro Nacional de Microbiología aún no ha determinado qué tipo es porque se necesita más tiempo para secuenciar el virus.
Vacunación de la viruela
A la espera de los resultados, Madrid ya está valorando el uso de tratamientos antivirales específicos para tratar la enfermedad e incluso la vacunación de la viruela humana para el control de la transmisión. No existe una vacuna específica para la viruela del mono o del simio, pero se sabe que las personas inmunizadas contra la viruela humana tienen cierta protección.
Los casos en los que se ha detectado hasta ahora son jóvenes y ninguno está protegido frente a la viruela humana, que fue erradicada en 1979. Tras su eliminación ya no se vacuna a los niños y los nacidos en la década de los 80 no tienen ningún tipo de protección.
«La vacuna de la viruela humana no protegería al cien por cien, pero sabemos que en países africanos donde la enfermedad es endémica las personas vacunadas resisten más al contagio», explica Natalia Rodríguez-Valero, médico del servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e investigadora de ISGlobal, centro impulsado por ‘la Caixa’.
Además de la vacuna se cuenta, al menos, con dos antivirales que son eficaces contra este virus desconocido: cidofovir y tecovirimat. Ambos ya se están utilizando en el Reino Unido, donde ya han sufrido otros brotes infecciosos de la viruela del mono.
«No hay que ser alarmista»
Rodríguez-Valero pide no ser alarmista: «Debemos estar alerta y vigilantes, pero sin entrar en pánico. Es una enfermedad poco conocida, pero sabemos que no es muy peligrosa. No es tan contagiosa como el coronavirus y la cadena de transmisión es fácil de atajar. Una persona contagia a otro, el segundo es más difícil que infecte a un tercero, y las posibilidades se van reduciendo después».
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, no se atrevió ayer a lanzar un pronóstico: «No es probable que la viruela del mono vaya a generar una transmisión importante, pero no se puede descartar».
Alerta en el colectivo gay
La variante del virus que circula en Reino Unido y, con toda seguridad, por España es una variante ‘suave’ con una baja agresividad. Los datos sugieren que la letalidad de la viruela del simio o del mono está entre el 1 y el 10 %, pero son datos antiguos y obtenidos en comunidades rurales africanas con menos medios y posibilidades de tratamiento, recuerda la investigadora del IsGlobal. Los niños son los que cursan con la enfermedad más grave.
Hasta la fecha la gran mayoría de los casos detectados en España se han vinculado con la comunidad gay masculina. No significa que las mujeres no se puedan infectar o los hombres heterosexuales, «pero este colectivo debe estar más alerta y si detectan unas lesiones en la piel similares a las de la viruela deben acudir a su hospital», aconseja Rodríguez-Valero.
No hay por ahora noticia sobre ningún caso más en otras comunidades autónomas.