Los años de servicio de unas 129 enfermeras jubiladas en Lara han sido ignorados. Denuncian que sus salarios han sido desmejorados, mientras que las prestaciones sociales y beneficios se han devaluado y pulverizado.
Por María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA
“Perdimos el trabajo que le dimos al Hospital Antonio María Pineda”, soltó indignada Yaneth Vergara, al asegurar que el Gobierno nacional ha pisoteado sus años de servicio. Ayer, junto a otro grupo del gremio marcharon desde el Colegio de Médicos ubicado en la avenida Vargas hasta la Dirección de Salud, en el marco del Día de las Enfermeras, para exigirle a las autoridades regionales respondan a tal desmejora salarial.
Vergara denunció que son muchas las enfermeras con más de 30 años de servicio que están en el limbo luego de que se jubilaron en el año 2017, pues con la reconversión monetaria sus beneficios sociales fueron devaluados y a la fecha no les han cancelado con montos actuales.
Elda Jiménez, presidenta del Colegio de Enfermeras de Lara, instó a las autoridades a cumplir con los pagos de todos los beneficios que asegura les tienen “encadenados a las enfermeras” y que ese pago sea de manera equitativa con los salarios actuales.
Según Jiménez, la crítica situación es igual con el personal activo de los centros de salud públicos en Lara, quienes devengan salarios que no les alcanza para vivir, pues el sueldo base son Bs. 296 y con las primas llegan a Bs. 400 o Bs. 600.
Asegura que los bajos sueldos han llevado a que en el estado se registre un déficit del 75% de enfermeras, pues la mayoría se ha visto en la necesidad de abandonar sus puestos de trabajo para buscar mayores ingresos en la economía informal.
Respaldan
Alberto Domínguez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social, aseguró que el personal jubilado y activo no tiene motivo de celebración ante el deterioro de la profesión. “No están celebrando, este es un día para la protesta”, dijo.
Aseguró que el personal de salud es el peor pagado y aún así se siguen esforzado para atender a los pacientes sólo por vocación. “Toda esta situación la venimos reclamando desde hace diez años y el Gobierno no da respuesta”, dijo.