El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció este martes más restricciones al riego al aire libre, mientras la sequía que afecta a Estados Unidos abarca una gran porción del país, especialmente en el oeste, en donde se adelantó la temporada de incendios.
Garcetti indicó en conferencia de prensa que el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP, en inglés) reducirá de tres a dos los días de riego semanales como parte del plan de conservación de agua.
“Si bien la reducción del riego al aire libre es importante, es solo una pieza de nuestro esfuerzo más amplio de conservación”, manifestó sobre la medida, que requiere la aprobación del Concejo y entraría en efecto el próximo 1 de junio.
El cambio sigue a otras restricciones al riego ya en vigor, que estipulan que los clientes con aspersores tienen un límite de irrigación de 8 minutos cada vez, y aquellos con aspersores con boquilla ahorradora de agua tienen un límite de 15 minutos. El riego entre las 9.00 a.m. y las 4.00 p.m. no está permitido.
Las medidas son una respuesta a la sequía que azota a grandes zonas del país.
De acuerdo con el Monitor de Sequía, un mapa elaborado por el Centro Nacional de Mitigación de Sequías en la Universidad de Nebraska en Lincoln y diversas agencias federales, actualmente enfrenta condiciones de sequía el 53,8 % de los 48 estados contiguos del país (que exceptúan Alaska y Hawái).
Las condiciones más secas en el oeste del país han causado un inicio temprano desde abril de la temporada de incendios, provocando múltiples incendios forestales en Nuevo México, que han continuado ardiendo, uniéndose y creciendo.
Hasta el lunes, el mayor incendio forestal activo en Estados Unidos, en el norte de Nuevo México, estaba contenido apenas en 43 % después de haber consumido unos 176.273 acres (71.335 hectáreas).
Asimismo, a un número récord de tornados en marzo siguió una actividad “superior al promedio” de estos fenómenos en abril, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Un efecto inesperado y macabro de la sequía se ha hecho evidente en el Lago Mead, la mayor reserva artificial de agua en Estados Unidos, ubicado entre los estados de Nevada y Arizona, donde el descenso del nivel de agua ha revelado restos de dos personas en la última semana.
Las autoridades investigan las causas de la muerte, pero creen que al menos en uno de los casos se trata de homicidio. EFE