Seis millones de ucranianos necesitarán asistencia en alimentos y efectivo

Seis millones de ucranianos necesitarán asistencia en alimentos y efectivo

Restos de una fosa común, hoy, en Bucha (Ucrania). La retirada de las tropas rusas de las regiones de Kiev, Chernígov y Sumy ha revelado la brutalidad de la ofensiva militar rusa, algo que hoy han constatado los líderes de Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, que viajaron a la capital Kiev para reunirse con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, y visitar Irpin y Borodianka. EFE/ Miguel Gutiérrez

 

Seis millones de ucranianos, tanto dentro de Ucrania como los refugiados en los países vecinos, necesitan ahora y en el corto plazo ayuda en alimentos y en dinero en efectivo, señaló hoy la ONU.

La asistencia en alimentos se está acelerando en localidades como Bucha, Irpin, Hostomel y Borodianka, liberadas en distintos momentos del asedio de las tropas rusas y donde la destrucción de la infraestructura ha sido generalizada.





Por vídeoconferencia desde la ciudad ucraniana de Leópolis, el coordinador de emergencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Jakob Kern, dijo que este organismo ha movilizado 60.000 toneladas de comida para la crisis de Ucrania, que permitirán alimentar a dos millones de personas por cerca de dos meses.

Más de dos tercios de esa ayuda ha sido obtenida o comprada en la misma Ucrania, precisó, tras señalar que estos envíos buscan complementar los importantes esfuerzos humanitarios que está realizando el gobierno en favor de los más vulnerables.

En ciudades donde los combates continúan y que están rodeadas por fuerzas rusas, como Járkov, Sumy o Severodonestk, la agencia humanitaria de la ONU ha conseguido suministrar 113 toneladas de alimentos para las familias que se encuentran atrapadas. Se calcula que esta cantidad servirá para 20.000 personas por diez días.

Kern precisó en una exposición a la prensa que de 1,7 millones de personas a las que el PMA ha podido ayudar, 1,4 millones están en áreas total o parcialmente asediadas, pero reconoció que muchos de los más vulnerables (parte de ellos incapaces de movilizarse) siguen fuera del alcance del personal humanitario.

El caso más emblemático es el de la ciudad portuaria de Mariúpol, bajo asedio casi desde el inicio de la guerra -el pasado 24 de febrero- y donde se estima que todavía hay más de 100.000 civiles que no han podido escapar y que carecen de todo lo esencial para sobrevivir.

“En estas circunstancias, cualquier enfermedad que podría ser tratada fácilmente con algún medicamento, se convierte en una amenaza para la vida”, comentó Kern.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que quince generadores destinados a hospitales están en camino hacia distintas localidades de Ucrania, incluidas varias de las regiones de Donetsk y Lugansk, parcialmente bajo control de fuerzas rusas y donde debido a los fuertes combates el suministro eléctrico está comprometido.

Esos equipos suministrarán el mínimo de energía necesaria para el funcionamiento de las unidades médicas y de cirugía en hospitales de referencia que actualmente carecen de electricidad o la tienen de forma limitada.

Un representante de la OMS en Ucrania, Bhanu Bhatnagar, indicó por vídeollamada que también se están enviando dos generados a Mariúpol con la intención de llevarlos a su destino final una vez que las condiciones de seguridad lo permitan. Ninguna ayuda humanitaria ha podido ingresar a esta ciudad en las últimas semanas. EFE