La escasez de agua por tubería en el estado Guárico agudizó en la Semana Santa y mantuvo ocupados a quienes hicieron largas colas hasta por más de una hora durante los días sagrados, para cargar botellones de agua de manantial a sus casas.
Por Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Lo que algunos ciudadanos calificaron como un viacrucis, corresponde a las imágenes de decenas de personas que desde el lunes Santo hasta este sábado, acudieron en reiteradas oportunidades a dos tomas de agua de manantial, en el sector Santa Rosa y frente al Santuario de Fátima, en San Juan de los Morros.
“Aquí el agua es limpia y se puede consumir. Yo venía una o dos veces a la semana, pero hoy decidí dar varios viajes, porque ayer llegó el agua a la casa pero con un olor fétido y sucia. No provoca ni bañarse”, contó Henry García, habitante del sector Banco Obrero.
Entretanto, Junior González, del casco central, explicó que busca por lo menos dos botellones diarios para consumo y aseo personal, debido a que donde reside no recibe agua con frecuencia.
Carretillas, carruchas, coches de niños, porta maletas y a fuerza de hombro, así trasladan los botellones de agua hombres y mujeres de San Juan de los Morros, que no cuentan con vehículos: motos, carros, camionetas o camiones.
Para quienes tenían las posibilidades económicas, en la Semana Mayor también se encontraba el servicio de camiones cisternas, con precios desde $4 (o lo equivalente en Bs.) por 1.000 litros, hasta $10 por 2.500 litros de agua.
En algunas comunidades de la capital llanera, el agua por tubería llegó entre jueves y viernes Santo, pero turbia y con malos olores. Hay sectores urbanos y rurales en el interior del estado Guárico donde aseguran que tardan hasta más de un mes sin el recurso hídrico.