La fe del venezolano, a pesar de las dificultades que se viven en el país, continúa siendo un bastón social que ayuda a cobijar las penas de cada ciudadano,
lapatilla.1eye.us | Katerín García
Esto se ha experimentado en la Semana Santa del presente año, que luego de un largo tiempo de confinamiento por la pandemia debida al Covid-19, se ha visto con fervor en las calles, tanto con presencia de la feligresía como de la comunidad eclesiástica venezolana.
Dicha brecha de tiempo, permitió que los creyentes afirmaran su fe, mientras los eclesiásticos preparaban la gran jornada en cada recinto religioso, sin dejar por fuera las plegararias y oraciones, con el fin de recubrir la nación con un manto de armonía.
Son más de 500 años de que la fe católica se hizo presente en Venezuela, cobijando a los ciudadanos, dejando no solo un legado religioso al sentir; sino, también, una arquitectura majestuosa, que en sí, su imponencia transmite esa serenidad que permite seguir adelante.
Ante esto, padres y monjas, enviaron un mensaje al país, en el cual resaltan la necesidad e importancia de mantener la fe en Dios, en medio de las dificultades.