Al menos 18 generales y coroneles rusos murieron desde el comienzo de la invasión ordenada por Vladimir Putin a Ucrania el pasado 24 de febrero. Cada información que se refiere al deceso de un alto mando ruso sorprende: ¿cómo puede ser posible que un comandante sea alcanzado por fuego enemigo? ¿Cuál es la falla de uno de los ejércitos -supuestamente- más imponente del mundo?
Por Infobae
Rusia intenta ocultar las comunicaciones sobre los decesos pero la realidad es que al menos 18 altos mandos fueron alcanzados por francotiradores en los 50 días que lleva la sangrienta invasión. Entre ellos se destaca Andrei Sukhovetsky, general al mando de la 7ª División Aerotransportada de Rusia y vicecomandante del 41º Ejército de Armas Combinadas y primero de la serie. Un francotirador terminó con su vida desde 1500 metros.
El experto en guerras John Arquilla, distinguido profesor de análisis de defensa en la Escuela Naval de Postgrado de Estados Unidos, cree tener la respuesta. El académico lleva años estudiando el arte del combate y conoce de tácticas como pocos, pero también de deficiencias.
En una entrevista dada al prestigioso periodista Thomas Friedman del diario The New York Times, Arquilla argumentó su hipótesis respecto a por qué tantos oficiales superiores -generales y coroneles- morían en el campo de batalla.
Primero explicó que una de las características de la actual contienda que los rusos no podían desentrañar era la manera en que estaban luchando los ucranianos. “Muchos y pequeños ganan a grandes y pesados. Los ucranianos están operando en unidades de escuadrón armadas con armas inteligentes, y éstas son capaces de desbaratar formaciones mucho más grandes y atacar helicópteros lentos y ruidosos y demás. Así que, aunque les superan en número los rusos, los ucranianos tienen muchas, muchas más unidades de acción, normalmente de entre ocho y diez soldados”.
Esto provoca desconcierto, sobre todo en los oficiales más nuevos, sin experiencia en el terreno y con la presión de tener que decidir qué hacer cuando comienza el intercambio de fuego.
Los ucranianos “deberían seguir teniendo ventaja en cuanto a la búsqueda, y ya están acostumbrados a operar en estas unidades tan pequeñas. Los rusos están mucho más centralizados. Una de las razones por las que han matado a tantos generales es que, a nivel táctico, no cuentan con personas capacitadas para tomar esas decisiones rápidas en un tiroteo; sólo los oficiales generales pueden hacerlo, así que tuvieron que acercarse al frente y hacer cosas que los tenientes y sargentos del ejército estadounidense hacen habitualmente”.
Para Arquilla, en tanto, la guerra podría prolongarse justamente porque es Ucrania la que ofrece una resistencia inédita, lo que derivaría en un conflicto sin un claro vencedor y con masivas bajas.
“Cuanto más duran los combates, cuanto más dura es la resistencia ucraniana, gracias a las formas de guerra en las que son pioneros, más crece el riesgo de una escalada”, señala Arquilla. “Pero Putin ha acobardado a la sociedad civil rusa hasta someterla. Y es poco probable que los militares rusos, tan avergonzados por su relativa mala actuación, se vuelvan contra él. Por lo tanto, probablemente piense que no está bajo presión de tiempo para desescalar”, se lamentó el experto académico.